La Unión Europea está dispuesta a poner por escrito nuevas garantías de que la red de seguridad diseñada para evitar el regreso de una frontera en la isla de Irlanda “no es un resultado deseable” y que, en caso de llegar a utilizarse, será “temporalmente” y solo “por un corto período de tiempo”, pero bajo ningún concepto negociarán de nuevo el Acuerdo de divorcio. “No está abierto a la renegociación”, señala el borrador de conclusiones del Consejo Europeo en el que trabajan los 27 ante la cumbre de este jueves y viernes y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

Los Veintisiete se han puesto manos a la obra para ofrecer una vía de escape a la primera ministra británica, Theresa May, para que pueda regresar a Londres este viernes con un documento con el que persuadir a los 'brexiters' más duros y evitar que el acuerdo de divorcio se estrelle contra el muro del Parlamento británico. Sobre la mesa,un borrador de declaración de seis párrafos, que no es definitivo y que puede evolucionar en función de lo que pida este jueves May, pero que arranca sobre una línea roja para los 27: reconfirmar que el tratado de salida y la declaración política cerradas el pasado 25 de noviembre no se tocan.

A partir de ahí, el texto -cuatro de los párrafos están entre corchetes lo que significa que están sujetos a negociación y para nada acordados- reitera el deseo del Consejo Europeo de establecer “una asociación lo más cercana posible con el Reino Unido en el futuro” y se compromete a embarcarse en los preparativos “inmediatamente” después de la firma del acuerdo de divorcio para garantizar que las negociaciones empezarán “tan pronto como sea posible” a partir del 29 de marzo de 2019.

EL ESCOLLO CENTRAL

Las referencias al escollo central figuran a partir del tercer párrafo en el que subrayan que la red de seguridad acordada para Irlanda -conocida como backstop- “no es un resultado deseable” para nadie y recalca que está diseñado como “una poliza de seguridad para evitar el regreso de una frontera dura a la isla de Irlanda”. No incluye fechas ni limita temporalmente su aplicación, algo que todos los diplomáticos consultados estos últimos días descartan, pero sí recoge el compromiso de la UE a negociar un acuerdo comercial lo más rápido posible.

“Es determinación firme de la Unión trabajar con rapidez sobre un acuerdo posterior que establezca para el 31 de diciembre de 2020 arreglos alternativos de forma que no sea necesario activar la salvaguarda”, señala un borrador que a buen seguro sufrirá retoques. En todo caso, si el mecanismo de seguridad llegara a activarse, “solo se aplicaría temporalmente a menos y hasta que sea sustituido” por un nuevo acuerdo.

En este caso, la Unión Europea se emplearía a fondo para “negociar y concluir de forma expedita” otro acuerdo que reemplace el llamado ‘backstop’ “de forma que “solo estaría en vigor durante un breve período y solo mientras sea estrictamente necesario”. También entre corchetes figura el compromiso a ofrecer “nuevas garantías” si fuera necesario pero que en ningún caso “contradecirán” el acuerdo de salida.

MAY SE REÚNE CON VARADKAR Y TUSK

Mientras tanto los líderes europeos multiplican los contactos. Está previsto que Theresa May mantenga un encuentro bilateral con su homólogo irlandés, Leo Varadkar, este jueves a mediodía y también con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, antes de que arranque el Consejo Europeo. La primera ministra británica necesita regresar a Londres con alguna concesión que convenza a su partido de cerrar filas con el acuerdo de divorcio, negociado durante diecisiete meses de trabajo, algo que visto el resultado de la moción de este miércoles no tiene asegurado.

Según la coreografía de la cumbre diseñada por Tusk, la primera ministra británica se dirigirá al resto de líderes europeos al final de la primera sesión de trabajo este jueves y habrá tiempo para hacer preguntas. Después comenzará una cena de trabajo dedicada a relaciones exteriores -Rusia y Balcanes occidentales- tras la cual los líderes europeos se reunirán a 27 para abordar de nuevo el brexit y las garantías a Theresa May, así como el estado de los preparativos de los planes de contingencia en caso de que el escenario de un no acuerdo se imponga. Está previsto que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, informe a los líderes de las medidas que se pondrán en marcha en caso de ruptura sin acuerdo.