A pesar de la determinación de miles de migrantes hondureños de llegar a los Estados Unidos, la travesía es muy complicada y peligrosa y en el camino muchos han decidido regresar a su país de origen, ante los riesgos que implica esta caminata de miles de kilómetros.

Según el Gobierno de Guatemala, ya van 953 migrantes repatriados a Honduras desde el pasado sábado, cuando comenzaron a implementar el programa de retorno seguro, en donde 10 personas fueron trasladadas vía aérea ya que se encontraban "en condiciones especiales", según apuntó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres guatemalteca.

Personas de la tercera edad y de diversidad funcional fueron los enviados por "puente aéreo" a su país de origen. Éstos se suman a los 635 hombres, 201 mujeres y 107 niños hondureños los que han sido regresados por las autoridades guatemaltecas por la vía terrestre.

LUGARES DE ATENCIÓN PARA MIGRANTES

La Coordinadora sostuvo en un comunicado que ha habilitado un Centro de Operaciones de Emergencia móvil en la ciudad de Ayutla, en el municipio occidental San Marcos, fronterizo con México, y uno más en el departamento oriental de Izabal, en la frontera con Honduras.

Allí, en Izabal, añadió la entidad de protección civil, trasladó "1.500 bolsitas de agua pura para entregar a migrantes". Desde hace una semana, unos 5.400 migrantes, la mayoría hondureños, ingresaron a Guatemala según el Gobierno y de ellos 2.000 regresaron a Honduras y otros 3.000 siguen aferrados al deseo de llegar a Estados Unidos para tener un futuro mejor.

MILES CAMINAN POR SUELO MEXICANO

Al menos 2.000 miembros de la caravana que lograron superar las exigencias migratorias impuestas por México salieron a primera hora del paso fronterizo de Ciudad Hidalgo (México) para una jornada a pie de unos 40 kilómetros hasta Tapachula, donde pernoctarán.

El objetivo de la caravana es alcanzar la frontera de México con Estados, Unidos, lo que supone un recorrido de 2.000 kilómetros hacia la zona noreste o de casi 4.000 kilómetros si se opta por la ruta del noroeste que lleva a Tijuana.

En el puente fronterizo de México y de Guatemala quedaron varios centenares de migrantes hondureños a la espera de ser atendidos por la migración mexicana, o en su caso, intentar adentrarse en México en cruces ilegales por el río Suchiate, la frontera entre México y Guatemala.