Los palestinos no aceptarán «ningún plan» de paz propuesto por EEUU en Oriente Próximo tras su reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, según declaró ayer en París el presidente palestino, Mahmud Abbás, durante un encuentro con su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien consideró, por su parte, que Washington se ha «marginado» del proceso.

«No aceptaremos ningún plan de EEUU», declaró ayer Abbás tras entrevistarse con el jefe del Estado francés, justo al día siguiente de que la Asamblea General de la ONU condenara ampliamente la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.

«EEUU se ha descalificado a sí mismo», añadió el presidente palestino, que rechazaó encontrarse con el vicepresidente norteamericano Mike Pence durante su próximo viaje a Oriente Próximo, al tiempo que EEUU prepara un plan de paz para la región que se dará a conocer hacia la primavera del 2018.

De entre los 193 países miembros de la ONU, 128 votaron a favor de la resolución, no vinculante, de condena al reconocimiento de Jerusalén, incluyendo aliados de Washington como Francia y el Reino Unido. El número de países que no votaron la moción permitió a EEUU, que había amenazado con represalias financieras contra la ONU, limitar los daños diplomáticos.

Para el presidente francés, EEUU se ha «marginado» en esta cuestión, pero no dijo que Francia vaya a apresurarse en asumir un papel de liderazgo en una crisis que ha envenenado las relaciones internacionales desde hace décadas. Y ello mientras Abbás le pedía más implicación francesa. «Señor presidente, confiamos en usted, le respetamos, apreciamos sus palabras, esperamos mucho de ustedes, esperamos continuar trabajando bien juntos», declaró Abbás.

Afirmando que la diplomacia francesa era «metódica», Macron descartó cualquier reconocimiento unilateral de un Estado palestino por parte de Francia. «¿Decidir unilateralmente reconocer Palestina es eficaz? No lo creo. Sería una reacción» a la decisión estadounidense «que ha causado disturbios en la región», añadió. «Replicaría un error parecido», estimó Macron, agregando que no va a «construir la opción de Francia en reacción» a la política estadounidense. Macron recordó que «no hay alternativa a la solución de los dos estados y no hay solución sin un acuerdo entre las partes sobre Jerusalén».

Sobre la amenaza de Estados Unidos de «apuntar los nombres» de los países que votaran la condena y de revisar su contribución financiera a la ONU, Abbás consideró que «no podemos imponer nada al mundo utilizando el dinero».