"El deporte, a veces es perjudicial.....yo estoy aquí, como un tonto, en la comisaría, en pantalones de correr". Con indisimulado sarcasmo y un punto de humor , Alekséi Navalni, el bloguero anticorrupción y principal figura de la oposición en Rusia, ha explicado este miércoles a través de un vídeo difundido en Instagram, que ha sido arrestado de nuevo por la policía. La detención se produce pocos días después de que la oposición rusa celebrara en Moscú su acto de protesta más multitudinario en años, después de que las autoridades electorales moscovitas retiraran, alegando defectos de forma, todas las candidaturas opositoras que se presentaban a los comicios locales del próximo mes de septiembre.

Durante el acto, Navalni tomó la palabra y amenazó con organizar acciones de protesta permanentes en la capital en el caso de que las autoridades moscovitas no reculasen. De hecho, ha convocado a sus seguidores a concentrarse ante la alcaldía el próximo sábado si para esa fecha las peticiones opositoras no han sido satisfechas.

ACTOS CADA VEZ MÁS MULTITUDINARIOS

Los actos organizados por la oposición congregan a cada vez más público, un proceso que discurre paralelo al creciente malestar social que se está instalando en el país. Las raquíticas cifras de crecimiento del PIB, que en este ejercicio aumentará poco más de un 1%, según las previsiones oficiales, contribuyen a extender entre la ciudadanía la impresión de que el país está estancado, en contraste con otras economías emergentes como China. Además, ante las crecientes estrecheces presupuestarias, las autoridades han empezado a adoptar medidas impopulares, como el aumento de la edad de jubilación el pasado año. Y todo ello está contribuyendo a la merma de la popularidad del presidente Vladímir Putin y de la élite política en general.