El candidato de Donald Trump para presidir el Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, ha comparecido para su confirmación este martes ante el Comité Judicial del Senado en un caldeado ambiente de protestas.

Uno de los grupos que se encontraban en la sala, contaba con manifestantes distribuidos entre el público y fueron expulsados de la habitación conforme iban entonando gritos contra el magistrado. Otro de los grupos de activistas, que en este caso llevaron a cabo una protesta sileciosa, fueron la docena de mujeres vestidas como la conocida serie de HBO, El Cuento de la Criada (The Handmaid's Tale, en inglés) inspirado en la novela de Margaret Atwood.

Estas mujeres, activistas de la organización Demand Justice, defendieron su protesta por considerar a Kavanaugh un magistrado "antiabortista, antisanidad y antifeminista" además de un "ideologo extremista, que en caso de ser confirmado pore l Senado, echará por suelo los derechos de las mujeres en Estados Unidos", han asegurado en un comunicado remitido a The Hill.

Esta no es la primera vez que este grupo, disfrazado de criadas, hacen apariciones políticas. Los disfraces, que en un principio crearon sorpresa en sus protestas han sido un símbolo más del grupo desde entonces. En la novela de Atwood, y en su adaptación taquillera de HBO, se denuncia un panorama distópico de un supuesto Estados Unidos del futuro en el que las mujeres han sido despojadas de todos sus derechos y relegadas al papel social de procear y servir a la nación.

El principal argumento de esta distopía es parte de un golpe militar en el que el presidente es asesinando y que posteriormente es atribuído al terrorismo islámico. Tras ello, unos políticos teócratas toman el poder y pasan a denominar a los Estados Unidos, república de Gilead. En la serie se puede ver cómo con la excusa de la defensa contra la violencia, aumentan el autoritarismo y disminuyen las libertades y derechos sociales, empezando por suprimir la libertad de prensa y los derechos de las mujeres.

Decisión controvertida

En los útlimos meses, la decisión de Trump de nominar a Kavanaugh a la presidencia del Tribunal Supremo ha creado una gran polémica en Estados Unidos. Kavanaugh está llamado a consolidar un giro al conservadurismo en el tribunal más importante del país, compuesto por nueve jueces que ocupan puestos vitalicios y que son nombrados por el presidente y confirmados por el Senado, donde los republicanos tienen una raquítica mayoría de 51 a 49 votos.

La nominación de Kavanaugh ha generado rechazo entre la oposición demócrata y gran preocupación entre los colectivos progresistas por las implicaciones que pudiera tener en ámbitos de derechos sociales como el aborto. Por ello, decenas de congresistas se han manifestado en contra de su nombramiento y un gran número de activistas han denunciado en sus plataformas su desacuerdo.

Como consecuencia de esta situación, al menos 22 personas fueron detenidas y acusadas de "conducta de desorden", según la Policía del Capitolio.