El aeropuerto de Bruselas-Zaventem ha reanudado este domingo su actividad de manera parcial con el despegue del primer vuelo de pasajeros desde que fue cerrado el pasado 22 de marzo por los atentados yihadistas.

En estos ataques terroristas, que ocasionaron graves daños en la terminal del salidas del aeródromo y que también afectaron a la estación de metro de Maelbeek de la capital belga, murieron 32 personas.

"Nunca olvidaremos ese día negro", ha dicho a la prensa el director ejecutivo del aeropuerto Arnaud Feist, quien señaló que la reapertura es un signo de esperanza.

El primero de tres vuelos previstos partió a las 11.40 horas en dirección a Faro, en el sur de Portugal. El destino de los otros dos ha sido Atenas y Torino. Las autoridades esperan que el aeropuerto esté a pleno rendimiento este verano.

APLAUSOS EN EL PRIMER ATERRIZAJE

El primer avión comercial que ha aterrizado al aeropuerto internacional de Zaventem ha sido recibido con aplausos por el servicio de emergencia, ha indicado la compañía gestora en un mensaje de la red social Twitter.

"Bienvenido de vuelta", señaló Brussels Airport, Los tres vuelos de salida pertenecen a la compañía aéra belga Brussels Airlines.

Brussels Airlines señaló el pasado 31 de marzo que ha perdido cinco millones de euros al día desde el cierre del aeropuerto. En este periodo la compañía desvió sus vuelos comerciales a Amberes y Lieja.

Para el lunes ya hay más vuelos previstos: a Ginebra, Copenhague, Berlín, Manchester, Fráncfort, París, Nueva York, Niza, Yaundé y Duala, en Camerún, Faro, Dakar y Banjul.

GRANDES MEDIDAS DE SEGURIDAD

La seguridad en el aeropuerto ha sido reforzada por exigencias de la policía aeroportuaria, que había amenazado con bloquear la reapertura.

El aeropuerto solo es accesible en coche o en taxi durante los primeros días y todos los vehículos deben hacer uso del aparcamiento P2 y desde allí los pasajeros acceder a la infraestructura temporal del aeropuerto.

Hay cámaras de lectura de matrículas y controles aleatorios de los vehículos que se acercan al aeropuerto, así como un "precontrol" sistemático de los billetes y documentos de identidad.

En el aeropuerto hay detectores de metal y de rayos X a la entrada y antes de pasar a la zona de embarque habrá otros controles con escáner de los equipajes de mano.