El presidente argentino Alberto Fernández lanza este martes su programa nacional contra el hambre en un país donde el 41% de sus habitantes se encuentran en la pobreza. Fernández decidió que se llame "Plan Alimentar". La iniciativa, que ha reunido a distintos sectores de la sociedad, busca enfrentar los graves problemas de inseguridad alimentaria agudizados por el Gobierno de derechas que finalizó hace una semana.

"El hambre debe avergonzarnos", dijo Fernández al tomar posesión de su cargo, el 10 de diciembre, y a lo largo de su campaña proselitista. El 9,3% de la población urbana lo padece. Un informe del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) conocido días atrás consigna que las carencias alimentarias golpeaban en 2015 al 6,9% de la sociedad. Cuatro años más tarde superan el 9%. Los más afectados son los niños y adolescentes de entre 0 y 17 años. En 2016, el 9,6% de este grupo sufría hambre: ahora son un 14,1%.

El programa que presentará el Gobierno peronista contempla que el Estado le otorgue a toda mujer embarazada o con hijos de hasta seis años unos 80 dólares mensuales y 95 dólares si tiene dos hijos. El beneficio se recibirá a través de una tarjeta inteligente con la cual podrán comprarse alimentos según la suma asignada.

A la vez, los pensionados que reciben una mensualidad mínima tendrán un adicional de unos 160 dólares entre diciembre y enero. La Asignación Universal por Hijo (AUH), como se conoce la suma que otorga el Estado a las familias más desfavorecidas, se incrementará en unos 30 dólares.

Fernández anunció a su vez que se congelarán las tarifas de los servicios públicos hasta el 30 de junio. El precio de la luz cuesta en la actualidad 39 veces más que al inicio de la la gestión de Mauricio Macri. Las alzas llegaron al 6000%. “El Gobierno saliente suspendió incrementos que había que disponer para después de las elecciones. Se fue sin aplicarlos y nosotros no los vamos a hacer. Por seis meses nos vamos a dar tiempo para determinar el sentido de las tarifas. A nuestro juicio deben servir al modelo productivo. Este sistema le sirve a los que producen energía pero no a los otros, no al resto de la Argentina. No tengo interés en discutir lo que han ganado las empresas, ahora necesito que ayuden”, dijo el mandatario.

REBAJAS EN LOS MEDICAMENTOS

Las medidas se suman a la reducción en un 8% de los precios de los medicamentos. "También estamos tratando de reintegrarle a los que cobran la pensión mínima el derecho a no pagarlos. Que el Estado se los suministre gratuitamente, con lo cual ahí van a tener una mejora adicional por vía del salario indirecto", explicó Fernández durante una entrevista televisiva.

En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, uno de los sectores más golpeados de la economía, Fernández dijo que se enviará al Congreso una ley que permitirá extender facilidades a las firmas que han acumulado fuertes deudas con el fisco. “Uno de los mayores problemas que tienen es que han dejado de pagar impuestos y aportes. Proponemos una muy amplia moratoria para regularizar su situación. Tiene intereses muy bajos y les otorga seis meses de gracia, tienen seis meses para empezar a pagar”. En los últimos cuatro años cerraron más de 20.000 pymes.

El Gobierno también dispuso que los argentinos necesitados de dólares para los viajes turísticos o el consumo suntuario paguen un 30% por la moneda norteamericana. La medida fue tomada para preservar las débiles reservas del Banco Central. El mercado negro del dólar reaccionó de inmediato subiendo un 7% el precio de la divisa.