La campaña de prevención frente al sida puesta en marcha hace casi una semana por el Gobierno francés no ha sido del gusto de numerosos alcaldes conservadores del partido de ‘Los Republicanos’, que ven en los carteles mostrando a parejas homosexuales “un atentado contra las buenas costumbres y la moral”.

En una quincena de localidades, los Ayuntamientos han sido sensibles a las quejas de la Asociación Familiar Católica (AFC) que ha reclamado a los ediles “asumir sus responsabilidades y retirar esos carteles que inquietan e indignan a las familias, además de infravalorar la imagen de las personas homosexuales”.

La AFC argumenta que la campaña contraviene el artículo del código penal referido a la difusión en la vía pública de mensajes “contrarios a la decencia”. La asociación lamenta también que los niños tengan que ver los carteles camino del colegio y que los padres estén obligados a abordar con sus hijos el tema de la homosexualidad.

"HERIR A LA INFANCIA Y A LA JUVENTUD"

En la localidad de Aulnay sous Bois, en Saint-Denis, situado en la periferia de París, el alcalde de Los Republicanos, Bruno Beschizza,ha adoptado un decreto prohibiendo la difusión de la campaña, con el argumentando de que los carteles pueden “herir la sensibilidad de la infancia y la juventud”, y ha decidido quitar o cubrir los carteles de las marquesinas de los autobuses.

Es también el caso del alcalde de Angers. Christophe Béchu, quien alega que los eslóganes elegidos para la campaña han provocado estupor entre los habitantes. En los carteles se pueden leer mensajes como el siguiente: “Con un amante, con un amigo, con un desconocido. Las situaciones varían. Los modos de protección también”.

La actitud de los representantes locales ha obligado a la titular de Sanidad, Marisol Touraine, a tomar cartas en el asunto. Touraine ha criticado la retirada de los carteles como un acto de “censura” y ha puesto el caso en manos de los tribunales. “Acudo a la justicia por la salud pública y en contra de la homofobia”, ha anunciado este martes la ministra en su cuenta de Twitter.

"EPIDEMIA DE IMBÉCILES DE LA EDAD MEDIA"

Además de provocar numerosos comentarios de internautas, la polémica ha hecho reaccionar a los representantes políticos de izquierda. Ian Brossat, adjunto a la alcaldía de París y miembro del Partido Comunista, no se ha mordido la lengua al hablar de “una epidemia de imbéciles de la Edad Media".

La campaña cuenta desde ahora con el apoyo del hashtag #LoveisLove lanzado en las redes sociales. La Asociación de lucha contra el sida ‘Aides’ ha defendido el objetivo de la campaña, recordando que se trata de reducir el número de nuevos contagios por VIH y no de “incitar” las prácticas homosexuales, como han llegado a decir algunos de sus detractores.

La polémica ha dado pie a una interpretación que vincula la reacción de los alcaldes con la emergencia de la derecha reaccionaria que encarna el exprimer ministro François Fillon, favorito en las elecciones primarias de su partido para convertirse en el candidato conservador a las elecciones presidenciales del 2017.

EN LA OLA DE FILLON

Fillon no oculta sus simpatías por el movimiento ‘La Manif pour tous’ que se opuso duramente a la ley de la ministra de Justicia Christiane Taubira sobre el matrimonio homosexual.

El exprimer ministro es además partidario de eliminar de la ley el derecho a la adopción de las parejas homosexuales, lo que hace temer a las asociaciones una regresión en este terreno si, como indican los sondeos, Fillon llega la próxima primavera a la presidencia de la República.

Por su parte, Alain Juppé, alcalde de Burdeos y principal rival de Fillon en la carrera de las primarias que culmina el próximo domingo, se ha desmarcado de los ediles que han retirado la campaña contra el sida. “Hay que lanzar mensajes duros para proteger a nuestros hijos”, ha dicho. Aun así, algunos alcaldes que apoyan a Juppé han optado por quitar los carteles situados cerca de los colegios.