El alto el fuego en Siria, cocinado por Rusia y Turquía y aceptado este jueves por el régimen sirio y los rebeldes, ha entrado en vigor esta medianoche y parece mantenerse, pese a incidentes aislados, en el conjunto del país.

En un primer momento, tras el inicio del alto el fuego, grupos de observadores sobre el terreno denunciaron combates en las provincias de Idlib y Hama. No obstante, con el paso de las horas, la situación se fue calmando.

Este es el tercer intento de alto el fuego en Siria. Los dos primeros tuvieron lugar en febrero y septiembre, pero fracasaron en el plazo de pocas semanas.

DIÁLOGO EN ASTANÁ

La intención de Turquía y Rusia es que el alto el fuego sirva de terreno preparatorio para el diálogo de paz entre régimen sirio y rebeldes que pretenden que se celebre en Astana (Kazajistán).

El Ejército sirio ha indicado en un comunicado que el EI y Jabhat Fateh al-Sham, el antiguo Frente Al-Nusra (filial siria de Al Qaeda), “y los grupos afiliados a ellos” han quedado excluidos por considerarlos “terroristas”.