La apertura del nuevo aeropuerto de Berlín podría aplazarse una vez más. Esta vez hasta el 2018, según ha admitido este viernes el alcalde de la capital alemana, Michael Müller, tras una reunión con los responsables del proyecto. Müller procuró quitarle importancia a esa eventualidad y dijo que no quería iniciar una polémica por una cuestión de cuatro semanas.

"No voy a desatar una polémica por cuatro semanas. Creo que con todo lo que hemos vivido con este proyecto lo determinante no es si el aeropuerto empieza a funcionar en diciembre del 2017 o en enero de 2018", dijo Müller.

El aeropuerto de Berlín había debido empezar a funcionar en el 2011, pero desde entonces se han producido cuatro aplazamientos por problemas diversos. El aeropuerto deberá ser el tercero más grande de Alemania después de los de Fráncfort y Múnich.

Antes de empezar a funcionar, el aeropuerto tendrá que someterse a nuevas pruebas de protección contra incendios, así como a una revisión de la seguridad del túnel que unirá la terminal con una estación de tren subterránea. Según el gerente del proyecto, Karsten Mühlenfeld, se tiene que determinar cuántos trenes pueden atravesar simultáneamente el túnel y a qué velocidad, y de qué manera afecta su paso al edificio.