Un tribunal de Arabia Saudí ha condenado este lunes a penas de cárcel a ocho personas por su papel en el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi en el interior del consulado saudí en la ciudad turca de Estambul, reduciendo así la pena de muerte dictada en diciembre contra cinco de ellas.

La Fiscalía saudí ha detallado que estas cinco personas han sido condenadas a 20 años de cárcel, mientras que otras tres han recibido penas de entre siete y diez años de prisión, según ha recogido la agencia estatal saudí de noticias, SPA.

Asimismo, ha destacado que los fallos son definitivos y que ya no cabe apelación, si bien no ha facilitado detalles sobre las identidades de los condenados en el caso, que provocó críticas internacionales contra el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, por su presunto papel en el asesinato.

Las autoridades saudíes anunciaron en diciembre que cinco personas habían sido condenadas a pena capital por el asesinato, si bien se trataba de un fallo pendiente de apelación. Saud al Qahtani, antiguo asesor de Bin Salmán y uno de los principales sospechosos, fue liberado por falta de pruebas.

El fiscal Shalaan al Shalaan dijo entonces que otras tres personas habían sido sentenciadas a penas que suman 24 años de prisión por "cometer y participar directamente" en el asesinato, mientras que el 'número dos' de la Inteligencia saudí, Ahmed al Asiri, y el cónsul general de Arabia Saudí en Estambul en el momento del crimen, Mohamed al Otaibi, fueron exonerados.

PERIODISTA CRÍTICO

Khashoggi, un periodista crítico con la casa real saudí y que trabajaba para el 'Washington Post', desapareció el 2 de octubre de 2018 tras entrar en el consulado saudí en Estambul para gestionar unos documentos para poder casarse con su novia.

Allí, fue asesinado y descuartizado y su cuerpo fue sacado fuera del edificio, según la versión oficial que ofrecieron las autoridades saudíes, después del escándalo en torno a su desaparición y muerte a nivel internacional. Sus restos no han sido hallados por ahora.

El periodista había criticado públicamente al príncipe heredero. El Gobierno saudí ha desvinculado a Bin Salmán del asesinato, a pesar de que expertos de la ONU han expresado sus dudas al respecto.

De hecho, la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, que realizó una investigación del caso, dijo en junio de 2019 que las pruebas sugieren que Bin Salmán y otros altos cargos serían responsables del asesinato.

Por su parte, la Fiscalía de Turquía pidió en abril cadena perpetua contra 20 saudíes por su presunto papel en el asesinato y reclamó a Riad su extradición, a lo que Arabia Saudí se ha negado defendiendo sus propios procesos de rendición de cuentas.

"PARODIA DE LA JUSTICIA"

La propia Callamard ha sido una de las primeras en reaccionar al fallo judicial, que ha tildado de "parodia de justicia". "Estos veredictos no tienen ninguna legitimidad legal o moral", ha manifestado, en una serie de mensajes publicados a través de su cuenta en la red social Twitter.

Así, ha manifestado que los fallos "han llegado tras un proceso que no ha sido justo ni transparente" y ha resaltado que "los funcionarios de alto nivel que organizaron y llevaron a cabo la ejecución de Khashoggi han quedado libres desde el inicio, sin ser prácticamente tocados por la investigación y el juicio".

"En lo relativo a la responsabilidad individual de la persona al frente del Estado, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, ha permanecido bien protegido contra cualquier tipo de análisis significativo en su país", ha criticado Callamard, quien ha incidido en que "estos veredictos no pueden encubrir lo sucedido".

De esta forma, ha hecho hincapié en que "estos veredictos no deben reducir ninguna presión por parte de gobiernos" con el objetivo de "garantizar que todos los funcionarios, incluidos los de más alto nivel, sean investigados, analizados y denunciados".

Callamard ha pedido además a los servicios de Inteligencia estadounidenses que "publiquen la valoración de las responsabilidades de Bin Salmán en el asesinato de Khashoggi". "Si bien la justicia formal no puede lograrse en Arabia Saudí, sí puede revelarse la verdad", ha argüido.

Por último, ha aplaudido la conmutación de las penas de muerte y ha añadido que "si se hubieran llevado a cabo esas sentencias, habrían supuesto nuevos asesinatos arbitrarios por parte de Arabia Saudí y el silenciamiento permanente de testigos clave de la ejecución (de Khashoggi)".

LA PAREJA DE JASHOGI RECHAZA LAS CONDENAS

En una línea similar a la de Callamard se ha expresado Hatice Cengiz, pareja sentimental de Khashoggi en el momento de su asesinato, quien ha rechazado las condenas a través de un comunicado publicado a través de su cuenta en Twitter.

"El veredicto emitido hoy en Arabia Saudí es nuevamente una burla total de la justicia. Las autoridades saudíes están cerrando el caso sin que el mundo sepa la verdad sobre quién fue responsable del asesinato de Jamal", ha lamentado.

"¿Quién lo planeó, quién lo ordenó, dónde está el cuerpo?", se ha preguntado. "Estas son las preguntas más básicas e importantes que siguen totalmente sin una respuesta", ha criticado.

En este sentido, Cengiz ha manifestado que "la comunidad internacional no aceptará esta farsa". "Estoy más decidida que nunca a luchar por la justicia para Jamal", ha zanjado.

Cengiz, de nacionalidad turca, ha sido una de las voces más críticas con las autoridades saudíes desde el asesinato de Khashoggi y ha reclamado en diversos foros internacionales que se haga justicia por el asesinato, al tiempo que ha apuntado directamente contra Bin Salmán.

Por contra, Salá Khashoggi, hijo del periodista dijo en mayo que él y sus hermanos han "perdonado" a los asesinos de su padre. Tras ello, Cengiz recalcó que "nadie tiene derecho a perdonar a los asesinos".