Arabia Saudí ha interceptado este martes un misil balístico en el sur de la capital, Riad, lanzado por los rebeldes hutís de Yemen, que no ha causado víctimas. Es la segunda vez en dos meses que se produce un incidente de este tipo, lo que hace temer una escalada en la región. Arabia Saudí acusa a Irán de proporcionar este tipo de armas a los hutís yemenís.

El jueves de la semana pasada EEUU dijo tener pruebas de ello y exhibió, entre otros restos de artilugios bélicos, la carcasa del misil lanzado desde Yemen contra Arabia Saudí el pasado 4 de noviembre. La embajadora de EEUU en la ONU, Nikki Haley, aseguró que era de fabricación iraní. Sin embargo, este martes Washington se ha mostrado mucho más prudente. El Pentágono se ha limitado a señalar que tomaba nota de las informaciones al respecto y que cooperará estrechamente con sus aliados saudís "para determinar con precisión qué ha ocurrido".

El portavoz de la coalición militar que dirige Arabia Saudí en Yemen, Turki al Marki, ha afirmado que el misil interceptado este martes "tenía como objetivo zonas residenciales muy pobladas de Riad".

Los objetivos

En Saná, la capital yemení, un comunicado del Ministerio de Defensa, controlado por los rebeldes hutís, confirmó el lanzamiento de un misil del tipo Burqan 2H contra el palacio real de Al Yamama, residencia oficial del rey Salmán, y señaló que tenía como objetivo "una amplia reunión de dirigentes del régimen criminal saudí". La nota añadía que todos los palacios del régimen de Riad "y todas sus instalaciones militares y petroleras son un objetivo para los misiles" de los hutís.

El misil lanzado por los hutis el 4 de noviembre tuvo como objetivo el aeropuerto internacional de Riad.

La agencia oficial de noticias saudí SPA señaló, citando una declaración de la coalición militar, que los misiles iranís son "una amenaza a la seguridad regional e internacional" y acusó a los hutis de utilizar los pasos fronterizos abiertos para a la ayuda humanitaria para importar misiles de Irán.

Arabia Saudí e Irán llevan años enzarzados en una pugna por la hegemonía en Oriente Próximo. Al igual que otros conflictos en la región, Yemen se ha convertido en uno de los escenarios bélicos donde se dirime esta batalla. La guerra civil en Yemen ha causado ya 10.000 muertos y ha convertido en desplazados o refugiados a dos millones de personas.