Continúa la búsqueda del submarino desaparecido en aguas del mar Atlántico el pasado miércoles al mismo tiempo que aumenta la desesperación de las familias. Cuatro días después, aeronaves y buques de Argentina buscan sin descanso el submarino de la Armada extraviado.

Las autoridades navales argentinas han informado que se ha rastreado el 80% de la «zona de superficie» del área de búsqueda del submarino, pero sin resultados positivos.

La nave perdió contacto con su base de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, el pasado miércoles. Venía del extremo austral del país y avanzaba a la altura de la ciudad de Puerto Madryn. La última comunicación radial fue normal y no se reportaron problemas de navegación. Pero, a estas alturas, la Armada puso en marcha una «operación de búsqueda y rescate» en medio de temores de los familiares de los 44 tripulantes a bordo del ARA San Juan.

«Estamos comprometidos a utilizar todos los recursos nacionales e internacionales que sean necesarios para hallar al submarino ARA San Juan lo antes posible», dijo el presidente Mauricio Macri. El comandante del Área Naval Atlántica y jefe de la Base Naval Mar del Plata, almirante Gabriel González, afirmó que la institución realiza sus tareas con el apoyo de buques pesqueros y aeronaves estadounidenses e inglesas. El submarino argentino realizaba ejercicios de vigilancia en la zona económica exclusiva marítima, a unos 2.500 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires.

Casi medio centenar de familiares han ido hasta la unidad militar de Playa Grande, base natural del ARA San Juan, para enterarse de las últimas novedades sobre las tareas de rescate. El pesimismo ha empezado a rondar entre las esposas, madres y padres.

Según la prensa argentina, el grave incidente tiene como trasfondo el problema del deterioro del equipamiento de las instituciones castrenses en este país.