34 años años después de la guerra de las islas Malvinas, Argentina y Gran Bretaña dieron un nuevo giro en sus vínculos bilaterales y acordaron “fortalecer la relación” militar, explorar “oportunidades de ampliar sus campos de cooperación” y retomar los vuelos desde Buenos Aires al archipiélago en disputa.

La ministra argentina de Exteriores, Susana Malcorra, y el ministro británico de Estado para Europa y las Américas, Alan Duncan, sellaron este compromiso que pone entre paréntesis el litigio soberano. La nota conjunta dada a conocer en Buenos Airesen el marco de un foro de negocios solo habla de un acuerdo para “eliminar todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sostenible de las islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos”.

Ambas partes, se añade, “enfatizaron los beneficios de la cooperación y de un compromiso positivo de todos los involucrados”, en una clara alusión a los habitantes del archipiélago.

De esta manera, el presidente de derechas Mauricio Macri retomó la política de Carlos Menem (1989-99) de priorizar una agenda económica por sobre la discusión de la cuestión de las islas, convencido de que esa es la mejor manera de solucionar el litigio.

Durante los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, Argentina concentró su estrategia diplomática en denunciar la negativa de Londres a cumplir con las resoluciones del Comité de Descolonización de la ONU que llaman a las partes a abordar el tema. A su vez, el kirchnerismo bloqueó con el respaldo latinoamericano la política petrolera británica en el Atlántico Sur.

Los tiempos volvieron a cambiar apenas asumió Macri, quien en su segundo mes de gestión le expresó en Davos a David Cameron el deseo de mejorar las relaciones bilaterales. El acuerdo anunciado en la capital argentina es resultado de este viraje.

AGENDA BILATERAL

“Las consultas políticas buscarán ampliar la relación bilateral en torno a una agenda positiva que aborde los desafíos globales en el mediano y largo plazo, en áreas como democracia, derechos humanos, cooperación en paz y seguridad internacionales, no-proliferación, medio ambiente y cambio climático, energías limpias, comercio e inversión, ciencia, tecnología e innovación, turismo y deporte”.

Si meses atrás Gran Bretaña acusaba a una Argentina exhausta en términos militares de amenazar a las islas, a la luz de la nueva etapa de acercamiento, Londres “acoge con beneplácito el compromiso de la República Argentina con el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales a través del apoyo a las Operaciones para el Mantenimiento de La Paz de las Naciones Unidas”.

IDENTIFICACIÓN DE SOLDADOS

Argentina y Gran Bretaña coincidieron en apoyar el “proceso de identificación de ADN” de los soldados argentinos que murieron en la guerra de 1982 y, a pesar de que sus restos descansan en el cementerio de Darwin, todavía no fueron identificados.

“Las conversaciones sobre esta delicada cuestión humanitaria serán llevadas adelante en Ginebra sobre la base de una evaluación del Comité Internacional de la Cruz Roja, complementada por las conversaciones bilaterales que sean necesarias. Ambas partes acordaron que los deseos de las familias involucradas son de la mayor importancia”.