El Gobierno del presidente Bashar al Asad y las fuerzas rebeldessirias han acordado esta madrugada un nuevo alto el fuego en el este de Alepo que permitirá la evacuación de civiles y de insurgentes en los autobuses que esperan a las afueras de la ciudad desde el miércoles, cuando Rusia y Turquía acordaron una tregua,al margen de Asad, para proceder a la evacuación; una tregua que no prosperó.

El nuevo alto el fuego ha entrado en vigor a las 01.00 horas de este jueves, según fuentes de los rebeldes, que han apuntado que los civiles del este de Alepo comenzarán a abandonar la zona en vehículos en breve. Todo el proceso será supervisado por fuerzas rusas.

Una veintena de autobuses y diez ambulancias están listos para evacuar de Alepo a los civiles y a los combatientes opositores que se niegan a rendirse a las autoridades sirias, según ha confirmado el Centro de Pacificación ruso en Siria. Por orden del presidente ruso, Vladímir Putin, el Centro de Pacificación ha dispuesto la evacuación de estos combatientes y sus familias a la ciudad de Idleb, una de las últimas grandes urbes sirias controladas por las fuerzas opositoras al régimen deAsad.

"Las autoridades sirias garantizan la seguridad a todos los miembros de grupos armados que hayan decidido abandonar los barrios orientales de Alepo" asediados por las tropas gubernamentales, señala un comunicado del Centro. La evacuación, agrega la nota, "se llevará a cabo a bordo de veinte autobuses y diez ambulancias a través de un corredor seguro hacia la ciudad de Idleb". Los militares rusos realizan un seguimiento de la situación en Alepo con ayuda de aviones no pilotados dotados de cámaras.

DIÁLOGO ERDOGAN-PUTIN

Este miércoles, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habló con Putin, y coincidieron en la necesidad de que se eviten las violaciones del alto el fuego en Alepo y se evacúe a la población civil, según fuentes de la inteligencia turca.

Los combates entre fuerzas leales a Damasco y opositores se reanudaron en Alepo el miércoles apenas unas horas después del cese de hostilidades, en los que murieron al menos diez personas y resultaron heridas otra treintena, la mayoría en áreas controladas por las fuerzas armadas sirias.

Pese al regreso de las hostilidades, el líder del Ejército Libre Sirio(ELS), general Ahmed Berri, había declarado el miércoles que las conversaciones todavía continuaban para desbloquear el acuerdo para la evacuación de los rebeldes y civiles de Alepo.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, fueron las autoridades sirias las que impidieron la aplicación del pacto forjado entre Rusia y Turquía para una evacuación por no haber sido consultadas, mientras que los opositores acusan a Irán. Según datos del Observatorio, unas 15.000 personas pretenden abandonar la zona asediada de Alepo, de las que 5.000 son insurgentes y 10.000 civiles, entre los que hay familiares de combatientes.