La Asamblea Nacional francesa ha votado este jueves a favor de que los parlamentarios puedan emplear a familiares como colaboradores, una práctica en el país que se convirtió en escándalo en la pasada campaña electoral de las presidenciales, sacudida por el 'caso Fillon'.

Penélope Fillon, esposa del candidato presidencial de la derecha François Fillon y sus hijos fueron remunerados como asistentes parlamentarios por empleos que en realidad nunca tuvieron. Tras ser revelado el escándalo por el diario satítrico 'Le Canard Enchaîné', la popularidad de Fillon, que partió como candidato favorito cayó en picado y acabó siendo eliminado en la primera vuelta electoral con el 20,1% de los votos. Además fue inculpado por "desvío de fondos públicos, complicidad en el desvío de fondos públicos y abuso de bienes sociales".

La prohibición de emplear a familiares como asistentes era una promesa electoral de Emmanuel Macron y fue votada a mano alzada por los diputados. La norma prohíbe los empleos para la "familia próxima" (pareja, padres e hijos) , bajo la amenaza de penas de tres años de prisióny 45.000 euros de multa. Para emplear a otra persona del segundo círculo familiar, habrá la obligación de declararlo.