Alemania está sufriendo un aumento en los ataques perpetrados por la extrema derecha en los últimos cinco años, con especial incidencia en 2015-16, cuando el país acogió a más de un millón de inmigrantes. La agencia de inteligencia alemana estima que los crímenes violentos perpetrados por grupos de extrema derecha aumentó un 3% en el 2018. Entre los más relevantes, en octubre del año pasado, cuando un hombre armado abrió fuego contra una sinagoga y mató a una mujer y a un hombre cerca de un restaurante de comida árabe.

La tendencia guarda correlación con la registrada a nivel mundial. A pesar de que las muertes causadas por ataques terroristas han disminuido en su balance global, los ataques de la extrema derecha han aumentado, según el Índice Global de Terrorismo 2019 (IGT), un 320% sus ataques en los últimos cinco años en Norteamérica, Europa Occidental y Oceanía. En 2018, aumentó en un 52%, a 26 muertes. Hasta septiembre del 2019 hubo 77 muertos. Los ataques de formaciones ultras representaron el 17,2% de los atentados en Occidente en el 2018, frente al 6,8% de los asociados a grupos islamistas y el 62,8% no atribuidos a ningún grupo.