Estados Unidos ha lanzado un ataque aéreo contra el líder de los talibanes afganos, el mulá Ajtar Mansur, según ha confirmado el Pentágono. El bombardeo con aviones no pilotados (drones) ha sido autorizado por el presidente Barack Obama y se habría producido en “una zona remota” de Pakistán cercana a la frontera con Afganistán. El Pentágono está tratando de determinar el resultado de la operación, pero una fuente oficial citada por varios medios estadounidenses ha asegurado que “probablemente está muerto”.

El mulá Mansur asumió el liderazgo talibán en 2015, dos años después de la muerte del mulá Omar, fallecido de tuberculosis, de acuerdo con la versión oficial del Gobierno afgano. Washington lo responsabiliza de docenas de ataques en Kabul y otros puntos del castigado territorio afgano, que sigue sumido en la guerra, tres lustros después de que EE UU invadiera el país en las semanas posteriores a los atentados terroristas del 11-S. “Mansur ha sido un obstáculo para la paz y la reconciliación entre el Gobierno de Afganistán y los talibanes. Ha prohibido a los líderes talibanes que participen en el diálogo de paz con el Gobierno que podría conducir al final del conflicto”, ha afirmado el portavoz del Pentágono, Peter Cook.

“Desde que Mansur asumiera el liderazgo tras la muerte del mulá Omar, los talibanes han perpetrado numerosos ataques saldados con la muerte de decenas de miles de civiles y fuerzas de seguridad afganas, así como de personal de EE UU y las fuerzas de la coalición”. Según una fuente citada por el New York Times, el bombardeo se produjo cuando el líder de los fundamentalistas viajaba en un vehículo junto a otro hombre. Esa misma fuente ha instado a mantener la prudencia antes de darlo por muerto porque, como se ha demostrado en otros casos, es difícil comprobar el resultado de una operación conducida por control remoto a miles de kilómetros de distancia.