Con la pregunta «¿de dónde viene el dinero que usará Steve Bannon para financiar su campaña en Europa?», el exasesor de Donald Trump cerró ayer una larga rueda de prensa en la Asociación de la Prensa Extranjera de Roma. Durante el encuentro, Bannon (Norfolk, 1953) profundizó en su admiración por el líder ultra italiano Matteo Salvini, detalló ampliamente su ofensiva para conquistar el Parlamento Europeo en las próximas elecciones de mayo y confirmó un inminente viaje a España para encontrarse con los líderes del partido Vox. Pero su respuesta al interrogante planteado fue bien parca. «Pago yo», respondió a la pregunta de este diario.

El exestratega jefe del presidente Trump espera que de las elecciones europeas salga un tablero político trastocado que acabe para siempre con la idea de convertir la Unión Europea en los Estados Unidos de Europa para que surjan «unos estados nación reforzados». «Existe ahora una narración alternativa», zanjó Bannon, en referencia a la retórica de las formaciones ultraderechistas que él apoya. «Esto es lo que estos partidos quieren: una Europa de las Naciones», continuó. «Vivimos un tiempo en el que en Europa hay una alternativa, ya no es solo la visión de Macron (presidente de Francia) o el caos, la idea de una UE integrada o nada», argumentó Bannon.

MOMENTOS DE TENSIÓN / Por ello, en la campaña electoral, colaborará con «10 o 12 partidos», entre ellos el español Vox, el húngaro Fidesz (cuyo líder es el primer ministro de ese país, Viktor Orbán) y el alemán Alternativa para Alemania (AfD). Asimismo, también ayudará a «algunos partidos balcánicos» y la Liga de Salvini. Este último, junto con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, es hoy «el líder más poderoso en el escenario mundial», repitió Bannon, en un encuentro de dos horas durante el cual también hubo algún momento de tensión con la prensa estadounidense.

«Italia es ahora el epicentro del universo político de Europa», agregó Bannon, quien acudió a la rueda de prensa acompañado por Benjamín Harnwell, responsable de la academia europea para populistas de derecha que el millonario Steve Bannon pretende abrir en Italia.

En cuanto a Vox, aseguró que fue la formación española quien contactó primero con él en el verano del 2017. «Soy un gran admirador de Vox», afirmó. «Su logro más importante ha sido empujar al resto de los partidos de derecha hacia el bando del populismo nacionalista y soberanista», dijo. «Han tenido un impacto extraordinario en la política» española y desveló que «en las próximas dos semanas» viajará a España para reunirse con este partido. «Fui invitado», quiso aclarar.

CONFIANZA PLENA / A hilo de esto, el estadounidense argumentó: «Ninguno de estos partidos me necesita para ganar» las elecciones europeas. Porque, según él, estas formaciones son «mucho más sofisticadas, incluso de las que existen en Estados Unidos», advirtió. Tanto que en los pasados meses tanto Salvini como la francesa Marine Le Pen (líder de Agrupación Nacional) manifestaron en actos públicos su malestar por el activismo del estadounidense. «Él es estadounidense, no europeo», llegaron a decir Le Pen y Salvini de Bannon. «Lo que puedo hacer por ellos es lo que hice por Trump, es decir, contarles simplemente que pueden ganar si mantienen su mensaje», afirmó el norteamericano.

«Esto no lo hago profesionalmente. Lo hago gratis, sin cobrar», dijo Bannon.