La violencia volvió a de-

satarse en la franja palestina de Gaza, junto a la frontera con Israel. Al menos 15 manifestantes palestinos murieron, la mayoría de ellos jóvenes, y unos 2.000 resultaron heridos en enfrentamientos con el Ejército israelí en el inicio de la Marcha del Retorno, convocada por Hamás y apoyada por la mayoría de las facciones palestinas para exigir el derecho al regreso de los refugiados palestinos y denunciar el bloqueo de la franja a manos del Gobierno hebreo.

Decenas de miles de palestinos, entre ellos gran número de mujeres y niños, se concentraron desde primera hora de ayer a lo largo de diversos puntos de la frontera. Al otro lado, cientos de soldados israelís, incluidos un centenar de francotiradores apostados.

Los soldados respondieron con gases lacrimógenos y otros medios de dispersión a las miles de personas se acercaron a la frontera en seis puntos de la franja. Y utilizaron munición real contra los que se aproximaron a la verja más de lo permitido, en uno de los choques más sangrientos de los últimos años. Por primera vez, además, la policía israelí anunció haber utilizado un dron para lanzar gases lacrimógenos contra los manifestantes, lo que pudo ser constatado por un periodista de la agencia France Presse. Según el reportero, una decena de granadas con gases cayeron sobre los manifestantes, desde una altura de 10 a 20 metros, hiriendo a varios de ellos.

Según el Ejército, 30.000 personas acudieron a la convocatoria de los islamistas, apoyada por otras facciones y por el presidente palestino Mahmud Abás. Los organizadores habían asegurado que sería pacífica, pero en varios puntos derivó en lanzamiento de piedras y neumáticos ardiendo.

40.000 PARTICIPANTES // Observadores locales y testigos elevan a unos 40.000 el número de participantes, que fueron llegando a lo largo de la mañana a los principales puntos de convocatoria.

Los manifestantes, ondeando banderas palestinas y cantando eslóganes nacionalistas, se fueron acercando a la valla que separa Gaza de Israel, y parte de ellos superaron el límite de seguridad de 700 metros de distancia que habían fijado los organizadores, con lo que la tensión fue en aumento hasta desembocar en un nuevo baño de sangre.

El Ejército israelí aseguró que los manifestantes lanzaron «bombas incendiarias, piedras y neumáticos en llamas» contra los soldados y estos, en respuesta, «usaron medios de dispersión contra los principales instigadores».

TREGUA MOMENTÁNEA // Las autoridades palestinas y Turquía denunciaron el «uso desproporcionado de la fuerza» por parte de Israel. La Liga Árabe condenó la «salvaje respuesta» israelí. A raíz de lo sucedido, los organizadores llamaron a los manifestantes a retirarse al menos hasta hoy.