El aumento exponencial de contagios de covid-19 en Bélgica ha llevado este viernes al Gobierno federal a endurecer las medidas de seguridad para contener los máximo posible la segunda oleada que recorre Europa. Según ha explicado el primer ministro, Alexander de Croo, bares y restaurantes en todo el país deberán cerrar temporalmente durante un mes aunque habrá una evaluación de la situación en un mes. La venta de alcohol estará prohibida a partir de las 20 horas y habrá toque de queda de medianoche hasta las cinco de la mañana.

Soy consciente de que las medidas son duras e injustas pero el virus también es injusto y nos afecta a todos, sobre todo a las personas más vulnerables, ha explicado De Croo tras la reunión de concertación celebrada esta tarde. El primer ministro ha explicado que pese a las medidas adoptadas la semana pasada, la propagación del virus se acelera.

Duplicación de contagios

Las cifras no dejan de aumentar, las cifras se duplican cada semana y hoy hay cerca de 2.000 personas hospitalizadas, 327 personas en cuidados intensivos y 35 personas murieron ayer, ha detallado sobre unas cifras alarmantes y superiores a las de marzo y abril. De Croo también ha avisado de que los próximos días serán muy malos y que la situación va a empeorar. Las cifras van a seguir aumentando. En los próximos días las noticias serán malas, ha avisado .

La decisión del Gobierno también incluye una reducción de la burbuja social de forma que aparte de las personas con las que se convive, solo se podrá tener contacto estrecho con una persona mientras que el teletrabajo se convertirá de nuevo en la regla general en la medida de lo posible.