"El hombre, según la Biblia es el jefe de la casa, señala el camino que tomará la familia", suele decir el pastor evangelista Milton Ribeiro cuando se refería a los modos más eficaces de evitar el pecado y la tentación. Desde el viernes es el nuevo ministro de Eduación. Ribeiro es el cuarto titular de esa cartera y al presidente Jair Bolsonaro le gustaría que fuera el definitivo. Su nombramiento contó con el respaldo de las diversas iglesias evangélicas, que representan a casi un tercio de los habitantes de este país. También fue saludado por la llamada "ala ideológica" del Gobierno de ultraderecha, cuya prioridad, según el diario paulista Folha, es promover la "guerra cultural" contra la izquierda en todos los rincones del gigante sudamericano. La ciencia no es ajena a ese combate en un país con más de 70.000 muertos por covid-19, y 1,8 millones de infectados, entre ellos el mandatario, quien, contra la opinión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidió enfrentar al patógeno con la ingesta diaria de cloroquina.

"Bolsonaro vilipendia a la ciencia", consideró el semanario Istoé, como parte de su análisis sobre los cambios en Eduación. "El adoctrinamiento ideológico, partidista y religioso de cualquier naturaleza, ganó prominencia y método, abusivo, en la educación brasileña. A pesar de ser el área más crucial en las naciones que afirman ser civilizadas y desarrolladas, la política educativa se ha convertido en un laboratorio para experiencias exóticas".

EL SEGUNDO MINISTRO Y PASTOR DEL GOBIERNO

Al aceptar su designación, el flamante ministro trató no obstante dar un mensaje de concordia. "Es hora de un verdadero pacto nacional para la calidad de la educación en todos los niveles". A pesar de su gesto, es observado con desconfianza. Ribeiro es el cuarto titular de esa cartera en poco más de un año y medio de la gestión del capitán retirado. Se trata del segundo pastor evangelista de su equipo ministerial. André Mendonça dirige el ministerio de Justicia desde que Sergio Moro rompió políticamente con Bolsonaro por su empeño de blindar a sus hijos frente a las investigaciones que se llevan adelante en los tribunales.

La llegada de Ribeiro es claramente una victoria de los sectores religiosos que integran la coalición de Gobierno. "Creo que técnicamente competente para asumir un puesto", dijo el diputado Silas Câmara, líder del frente evangélico en el Congreso. Ribeiro es miembro del Consejo Deliberativo del Instituto Presbiteriano Mackenzie, que mantiene una universidad del mismo nombre. No tiene experiencia temas relacionados con las políticas educativas o la gestión pública. Obtuvo su doctorado con una tesis sobr el calvinismo en Brasil. Se ha especializado en el Antiguo Testamento.

El ministerio que pasa a ocupar se encuentra en estado crítico y con una creciente deserción escolar de los sectores sociales más desfavorecidos como consecuencia de la cuarentena. El primer titular de esa cartera, el colombiano Ricardo Vélez Rodríguez, provenía del Instituto Militar. Lo reemplazó Abraham Weintraub, integrante del "ala ideológica" del bolsonarismo, quien tuvo que dejar su puesto después de pedir la cárcel de los integrantes del Tribunal Supremo. Carlos Alberto Decotelli lo sustituyó por horas. No pudo asumir porque se descubrió que había mentido en su currículum.

CRUZADA REGIONAL

La "guerra cultural" no es un asunto menor para el Gobierno, a pesar de la pérdida de popularidad como consecuencia de su política sanitaria. A la par de la llegada de Ribeiro a Educación, el ministerio de Exteriores, encabezado por Ernesto Araújo, promueve por estos días el evento "Memoria del comunismo y el virus actual de las mentiras". Semanas atrás había organizado otro de contenido similar: "Castro-Chavismo: crimen organizado en las Américas".

En abril pasado, Araújo fue blanco de críticas cuando se refirió al covid-19 como "comunavirus" y estableció una analogía entre el aislamiento social para contener el coronavirus a los campos de concentración nazis que mataron a millones de judíos.