Sabía lo que se hacía la Casa Blanca cuando presentó el lunes una demanda contra John Bolton para tratar de frenar la publicación de sus memorias. No lo ha conseguido. Los primeros detalles del libro han salido a la luz este miércoles y son tan explosivos como cabía esperar del hombre que ocupó durante 18 meses un lugar privilegiado en la mesa donde se dirimieron las grandes decisiones de la política exterior estadounidense. En sus memorias Bolton acusa al presidente Donald Trump de haber utilizado las negociaciones comerciales con China para pedir a Pekín que le ayudase en su reelección. También sostiene que Trump no solo trató de obstruir las investigaciones sobre sus tejemanejes en Ucrania, sino que quiso interferir en otras pesquisas oficiales para favorecer a dictadores afines.

De los muchos libros críticos que se han publicado sobre el mandato del republicano, este tiene un peso especial porque Bolton sirvió como asesor de Seguridad Nacional de Trump hasta septiembre del 2019 y su afiliación republicana es incuestionable. No solo ha trabajado para tres presidentes conservadores, sino que es uno de los halcones neoconservadores más notorios en Washington. Para muchos demócratas también es un cobarde, porque se negó inicialmente a testificar durante el impeachment del presidente y, cuando quiso hacerlo, era demasiado tarde porque los republicanos se encargaron de que ni un solo testigo pudiera declarar durante el juicio político celebrado a principios de año en el Senado.

Bolton, sin embargo, no había dicho su última palabra y ahora parece buscar una suerte de redención a ojos de la Historia. En The Room Where It Happened cuenta que Trump expresó en varias ocasiones su voluntad de frenar investigaciones que afectaban a compañías extranjeras de países como Turquía o China para conceder favores a dictadores de su gusto. Léase Recep Erdogan y Xi Jingping. También avala los cargos imputados al presidente durante el impeachment, cuando se cuestionó si había abusado de su poder y más tarde obstruido al Congreso-- al condicionar las ayudas militares a Ucrania a la apertura de una investigación por parte de Kiev contra sus rivales políticos.

Dijo que no era partidario de enviarles nada hasta que le entregaran todos los materiales relacionados con (Hillary) Clinton y (Joe) Biden en la investigación sobre Rusia. Tanto Bolton como los secretarios de Estado y Defensa habrían tratado hasta en 10 ocasiones de convencerle para que desbloqueara las ayudas. El patrón sugiere que ha hecho de la obstrucción a la justicia un modo de vida, algo que nosotros no podíamos aceptar, escribe el exasesor de Seguridad Nacional en sus memorias.

Bolton sostiene que no hay una sola de las grandes decisiones de Trump que no esté guiada por los cálculos respecto a su reelección. Es más, alega que el republicano llegó a pedirle al presidente chino que le ayudara en su reelección incrementando la compra de productos agrícolas de aquellos estados de los que depende electoralmente. Lo habría durante la reunión que mantuvieron el verano pasado en la cumbre del G-20 en Osaka. Entonces Trump, increíblemente, se puso a hablar de las próximas elecciones presidenciales, refiriéndose al poderío económico chino y rogándole a Xi que le asegurase la victoria, escribe Bolton antes de añadir que habría publicado las palabras exactas del presidente de no habérselo impedido el Gobierno.

En esa misma conversación Xi defendió la construcción de campo de internamiento para alojar a un millón de musulmanes uigures, perseguidos por el régimen de Pekín. "Según nuestro intérprete, Trump le dijo que siguiera adelante con la construcción de los campos, con la que estaba de acuerdo", recuerda Bolton.

El libro no se publicará hasta el 23 de junio, pero en los extractos y resúmenes publicados Bolton describe a Trump como un ignorante, tendente a mentir de forma con frecuencia y a aceptar la adulación de otros líderes extranjeros sin darse cuenta que estaba siendo manipulado. Dice por ejemplo que el presidente no sabía que el Reino Unido es una potencia nuclear o que preguntó un día si Finlandia era parte de Rusia. También sostiene que estuvo muy cerca de sacar a EE UU de la OTAN en varias ocasiones. También Trump práctica la hiperbólica adulación que demanda de otros. A Xi le habría dicho que eres el mayor líder chino de los últimos 300 años.