Al menos 27 personas fallecieron anoche, entre ellas el último pediatra que quedaba en Alepo, por el bombardeo del hospital de Al Quds, ubicado en el este de la ciudad siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Entre los muertos hay también tres menores de edad, otros dos médicos y dos guardias del centro sanitario, que, como consecuencia del ataque, resultó completamente destruido y ha quedado fuera de servicio.

La ONG destacó que hay un número indeterminado de desaparecidos bajo los escombros del edificio, que está localizado en el barrio de Al Sukari.

Aviones de guerra perpetraron este bombardeo, que algunas fuentes atribuyen a la aviación del régimen de Bashar al Asad.

En los últimos meses, tanto la aviación nacional siria como la rusahan llevado a cabo ataques aéreos contra esta urbe, la mayor del norte del país árabe.

La pasada madrugada, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, señaló que un ataque aéreo contra un hospital en el este de Alepo "probablemente ha terminado con la vida del último pediatra" en esa zona.

VIGOR A LA TREGUA

El mediador de la ONU hizo referencia a ese caso para pedir a Rusia y Estados Unidos que unan sus esfuerzos para dar de nuevo vigor a la tregua en Siria y salvarla "del colapso total".

"Hago un llamamiento a Rusia y Estados Unidos para que tomen una iniciativa urgente para relanzar la tregua, que por el momento está en peligro", dijo Mistura en rueda de prensa tras informar por teleconferencia al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el resultado de la tercera ronda de negociaciones de paz concluida el miércoles.

La violencia ha aumentado en las últimas semanas en Alepo, pese a que está en vigor en Siria un alto el fuego entre el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora.

Al menos 139 civiles han fallecido, de los que 23 eran menores, desde el pasado 22 de abril por el incremento de las hostilidades entre las partes contendientes en Alepo, dividida en distritos en poder de las autoridades y otros en manos de los insurgentes, de acuerdo a los datos del Observatorio.