Los "intensos e indiscriminados" bombardeos en la ciudad siria de Alepo (norte) están causando un número "incalculable" de víctimas civiles, denunció hoy la representante del Comité Internacional de la Cruz Roja en este país, Marianne Gasser.

"La situación es devastadora y apabullante. Escuchamos que hay decenas de civiles muertos cada día y decenas de heridos por los cohetes y proyectiles de mortero. El bombardeo es constante. La violencia está amenazando las vidas de cientos de miles de personas", denunció Gasser desde Alepo en un comunicado.

La responsable humanitaria apuntó que todos los barrios de la urbe han sido atacados en los últimos días y que infraestructuras vitales han sido golpeadas de forma reiterada.

Redes de agua, hospitales, almacenes, edificios públicos y casas de civiles han sido destruidos o dañados.

Además, tanto trabajadores sanitarios como pacientes han muerto o resultado heridos por los ataques.

El CICR destacó que los médicos están trabajando sin respiro para hacer frente al gran número de víctimas, mientras que muchos hospitales afectados por los proyectiles han dejado de ser operativos.

Asimismo, muchos heridos y enfermos crónicos no pueden alcanzar los centros sanitarios y hay áreas residenciales aisladas a las que no se puede acceder para introducir asistencia.

El organismo internacional agregó que los civiles en Alepo luchan para encontrar cobijo, comida y ayuda médica.

Por ello, afirmó que está trabajando junto a la Media Luna Roja Siria para proporcionar ayuda en la localidad, pero están teniendo dificultades para alcanzar muchas zonas, debido a la violencia.

"Ningún menor, por no hablar de adultos, debería vivir esto. La gente trata de sobrevivir en las circunstancias más desesperadas. Todas las partes del conflicto, y aquellos que tienen influencia sobre ellas, debería dejar de ignorar las leyes de la guerra. Los civiles y la infraestructura civil debe ser respetada", dijo Gasser.