El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, no tendrá que vender el paquete de acciones que tiene en las empresas Bayer, Iberdrola y BBVA para ser alto representante para la política exterior de la UE y vicepresidente del Ejecutivo comunitario en el equipo de Ursula von der Leyen. La comisión de asuntos jurídicos de la Eurocámara ha dado por buena su declaración de intereses y sus explicaciones y no le impondrá requisitos adicionales.

Tras examinar las declaraciones de los 26 candidatos a comisarios, la comisión decidió la semana pasada solicitar información adicional a una decena de candidatos, entre ellos el español. En esta solicitud se preguntó al ministro en funciones si estaría dispuesto a deshacerse de sus acciones para prevenir un posible conflicto de interés. El ministro respondió en su respuesta que no había considerado "esa posibilidad" ya que esas acciones "representan una pequeña cantidad" de sus activos financieros.

Concretamente, argumentó Borrell, las acciones de Iberdrola representan el 2,3% de sus activos, el 2,5% en el caso de Bayer y el 8,10% las del BBVA. "Más importante aún, los sectores de actividad de estas compañías (energías renovables, farmacéutica y banca) no están relacionados con las responsabilidades para las que he sido designado". Esto es, "la política exterior y de seguridad de la UE" y "tampoco están relacionadas con las responsabilidades que he venido asumiendo hasta ahora como ministro de Exteriores de España", argumentó.

EL GRAN EXAMEN, EL 7 DE OCTUBRE

Estas explicaciones han bastado para convencer al grueso de los eurodiputados, que han aprobado la declaración -17 votos a favor y 7 en contra- con la salvedad de los representantes de los verdes, la izquierda unitaria y Vox, que se han pronunciado en contra. Esta decisión despeja por ahora su camino aunque su gran examen oral ante el Parlamento Europeo tendrá lugar el 7 de octubre a las 14.30 horas. Ese día tendrá lugar la audiencia en la que se da por seguro que tendrá que responder a incómodas preguntas sobre el 'caso Abengoa' y su dimisión precipitada del Instituto Europeo de Florencia.

Tampoco han tenido problemas para obtener el visto bueno a sus declaraciones de bienes la liberal francesa Sylvie Goulard, el liberal belga Didier Reynders o la portuguesa Elisa Ferreira, mientras que la comisión de asuntos jurídicos ha pedido explicaciones complementarias a cuatro candidatos a comisarios. Para empezar, al polaco Janusz Wojciechowski y al austríaco Johannes Hahn, a quien ha reclamado que venda sus acciones en Erste group, OMV, Verbund AG y Raiffeisen Bank International AG. Además, tampoco han conseguido el aprobado la rumana Rovana Plumb y el húngaro Laszlo Trocsanyi, a quienes se ha invitado a dar explicaciones en persona en la próxima reunión de la comisión.