Jair Bolsonaro fue obligado por un juez federal a presentarse en el espacio público con mascarilla o, de lo contrario, deberá pagar una multa de unos 340 euros diarios. La orden del magistrado, Renato Borelli, se conoció durante otro día aciago para Brasil, con 1.364 nuevas muertes por covid-19. La cantidad de decesos roza los 53.000. Con los 40.131 infectados de este martes, los casos positivos llegan en total es de 1.151.479, un número solo superado por Estados Unidos (2.342.739). Los especialistas no dejan de recordar que las cifras pueden ser peores.

Sao Paulo, el corazón industrial del gigante sudamericano, es el estado más afectado con 229. 475 casos registrados y unos 13.000 óbitos. En segundo lugar se encuentra Río de Janeiro: 9.153 muertesy unas 101.000 infecciones. Casi un 20% de los habitantes favelas de la "ciudad maravillosa" han sido golpeados por el virus. Mientras, la pandemia se expande hacia el interior del país donde las condiciones sanitarias son más precarias.

COMENZÓ EL TEST DE LA VACUNA

En este contexto Sao Pablo inició las pruebas del prototipo de vacuna que se desarrolló en la Universidad de Oxford y ya se testea en Reino Unido. Los exámenes involucran a 2000 personas. El Centro de Referencia para Inmunobiológicos Especiales (CRIE) de la Universidad Federal de ese estado efectúa los exámenes con la coordinación de la empresa Weckx y el apoyo financiero de la Fundación Lemann, del multimillonario Jorge Paulo Lemann. La prensa brasileña consignó que la vacuna de Oxford usa un una versión atenuada de un adenovirus de chimpancé y al que se le agregó información del SARS-CoV-2. "Los especialistas tienen un largo camino que recorrer antes de poder celebrar los buenos resultados", advirtió la Fundación Lemma. Y añadió: "no sabemos lo que vendrá después".

Los voluntarios, se informó, deben ser seronegativos: no pueden haber contraído la enfermedad previamente. Lily Yin Weckx, investigadora principal del estudio, destacó la importancia de que las pruebas se llevan a cabo en un momento en que la curva epidemiológica sigue aumentando y los resultados de la vacuna pueden ser más positivos.

El ministro interino de Salud, el general Eduardo Pazuello, informó que el Gobierno de ultraderecha firmaría un acuerdo con los desarrolladores de la vacuna y la biofarmacéutica Astrazeneca a fines de esta semana para producirla en Brasil. "Es el objetivo número uno es que tengamos acceso y entrada directa a la estructura de fabricación, para que no perdamos el tranvía y podamos tener la libertad de elaborar vacunas. En América Latina, solo Brasil tiene esta competencia, y no podemos quedarnos fuera", dijo.

MAYORES PROBLEMAS

En la actualidad, Brasil lidera el promedio semanal de casos nuevos, incluso por encima de EE.UU. "Son dos países con una mala dirección. Lo que la administración Trump hizo allí y Bolsonaro hizo aquí, solo podría terminar en esto que vemos. Ambos son negacionistas", le dijo al diario paulista Folha Paulo Lotufo, epidemiólogo de la Facultad de Medicina de la USP. A su criterio, no hay nada que indique que el escenario cambiará para ambos países.

Además de la crisis económica, Brasil enfrenta otras situaciones inquietantes derivadas de la pandemia. La tasa de abandono escolar está cerca del 30%, agravada entre otras razones por las desigualdades de aprendizaje y la falta de conectividad a internet. La educación de los brasileños estaba hasta hace una semana en manos de Abraham Weintraub, quien pertenecía al ala más ideológica del Gobierno. Bolsonaro lo terminó echando para buscar una tregua política con el Supremo Tribunal de Justicia (STF). Uno de sus integrantes, Celso de Mello, recordó no obstante que el ex ministro de Educación ya no tiene un foro privilegiado en el tribunal y deberá enfrentar una causa por racismo.