Brasil registró 844 nuevas muertes por coronavirus este jueves sin un horizonte de declinación de la curva de contagios, que ya superó los 200.000 casos. Los sanitaristas creen que la cifra sería mucho mayor. La pandemia ha provocado hasta el momento 13.993 decesos. "No hay perspectivas en este momento de estabilización o incluso de una disminución de las infecciones", reconoció el subsecretario de Salud, Eduardo Macário. De esta manera, Brasil es el sexto país del mundo con más infecciones después de Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, España e Italia. La crisis sanitaria ya afecta gravemente a los que están llamados a combatir la pandemia: 31.790 profesionales de la salud han contraído el coronavirus.

El presidente Jair Bolsonaro ha reaccionado con furia ante un comentario de The Guardian, que criticó su gestión frente al covid-19, al que llegó a calificar de "gripecita", y la comparó con lo que sucede en Argentina, donde han perdido la vida 400 personas. El capitán retirado aseguró que el vecino país va "camino al socialismo" y, además, volvió a embestir contra los gobernadores regionales por su resistencia a aliviar los rigores de la cuarentena.

Un presidente cada vez más débil

No solo el parte de muertes diaria socava al Gobierno de ultraderecha. La prensa divulgó informaciones que comprueban la decisión de Bolsonaro de intervenir la Policía Federal (PF) para alejar del horizonte la posibilidad de que sus hijos fueran investigados por diferentes delitos. "Interferiré. Punto final", ha dicho el capitán retirado durante una reunión ministerial, según consignan Folha de Sao Paulo y el diario carioca O Globo. La fiscalía general solicitó al Tribunal Supremo Federal (STF) que autorice la divulgación del video de ese encuentro gubernamental. Los cambios en la PF lo enfrentaron con su ministro de Justicia, Sergio Moro, quien dimitió acusándolo de dañar la autonomía de la fuerza de seguridad. Las denuncias de Moro son a suvez objeto de una investigación al más alto nivel judicial que, señalan los analistas, puede hacer más inestable la situación del presidente

La revista Piauí consigna que la popularidad de Bolsonaro ha caído ocho puntos en una semana. A estas alturas, el presidente tiene un respaldo del 28% de la población. Un 25% de los brasileños cree que el Gobierno de ultraderecha es "pésimo" mientras que un 16% lo considera "malo".

Rumores de intervención militar

En este conexto, el vicepresidente y exgeneral del Ejército, Hamilton Mourão, alertó que Brasil puede enfrentarse a situaciones de "caos" y consideró que ningún otro país se esté "causando tanto daño a sí mismo" en medio de la pandemia. "Esta destrucción institucional ya ocurría, pero ahora está en el umbral de la insensatez", sostuvo Mourão en una columna pubicada en el diario paulista O Estado. El vicepresidente pareció esta vez alinearse con Bolsonaro. "Por la manera desordenada como fueron decretadas las medidas de aislamiento, la economía está paralizada, la amenaza de desorganización del sistema productivo es real". El vicepresidente acusó a la prensa de ahondar la polarización política. "Está radicalizada por todo". De acuerdo con Folha, "Mourão asusta al mundo político con espantapájaros de intervención militar". Las declaraciones del ex general, añade, alimentan "la teoría de que Bolsonaro trataría la pandemia con desdén para que la crisis social empeorara hasta el punto de dar el autogolpe".

Durante la cuarentena, y a pesar de las medidas de autoaislamiento vigentes en las regiones, los sectores más radicales que respaldan a Bolsonaro realizaron dos manifestaciones en Brasilia a favor del cierre del Congreso y una intervención castrense más decidida en los asuntos políticos. El capitán retirado participó de los dos actos. Desde 2019, los uniformados cogobiernan con la presencia de varios generales al frente de los ministerios.

En su columna en la revista Carta Capital, Roberto Amaral sostuvo que en Brasil existe una "aprensión y un miedo dominantes" frente a las amenazas crecientes. "La discusión sobre la inminencia de un golpe de estado está de vuelta en la agenda".