Cientos de ovejas balan y balan. Es la música de fondo en el Livestock Market, en Hereford, a más de tres horas de Londres, casi tocando a Gales, donde este el miércoles pasado se subastó el ganado. Vacas a primera hora. El bovino, más tarde. En la cafetería con mesas de formica y comida de batalla, algunos granjeros toman té y huevos con bacon.

Margaret Evans cría vacas y corderos en una propiedad subarrendada. “Es el dueño el que percibe los subsidios de la Unión Europea”, comenta cuando sale el tema del referéndum. Aunque no se beneficia directamente, le preocupa que se puedan perderesas ayudas si gana el 'Brexit', “porque puede ser muy malo para todo el sector”. Ella no sabe aún qué votará: “No tengo la información que necesito para decidir. No nos dicen nada de lo que pasará después, si nos salimos”. Madre de cuatro hijos,“ninguno quiere saber nada de trabajar en la granja” porque, asegura, “en las escuelas les dan falsas esperanzas de trabajo y una visión poco realista”.

Sentado enfrente, Mike Simcok, que debe andar por los 70 años y en activo, reconoce que, “los británicos no quieren trabajar en el campo”. A pesar de eso, él votará por el 'Brexit' a causa de laemigración. “Hay mucha gente. No deben seguir viniendo. Esto no puede seguir así. Hace falta un control”, reflexiona.

A esta región agrícola, con su propia raza de vacuno, han llegado los inmigrantes del Este de Europa. Unos se han quedado permanentemente. Otros son temporeros que se marchan una vez recolectadas las verduras y las manazas para hacer sidra, uno de los productos locales.

BRECHA ENTRE PAÍSES RICOS Y POBRES

“Son muy buenos trabajadores”, reconoce Richard Joseph, un agricultor de unos cuarenta y tantos años, que ha cambiado de opinión sobre el voto. “Al principio pensaba votar por la permanencia, pero ahora lo voy a hacer por el 'Brexit'”, dice. Su conclusión es que, “la Unión Europea no puede funcionar. Es demasiado grande. Los países pobres nunca podrán igualarse a los más potentes. Hay demasiada desigualdad”.

Joseph piensa que la quiebra de la UE es inevitable. “Mejor que nos marchemos ahora que dentro de cuatro años cuando se hunda definitivamente”. En su oficina, Richard Hype, que es el director de las subastas de ganado, mueve preocupado la cabeza. “Estoy viendo como son cada vez más y más los que quieren marcharse. Van a perder las subvenciones y algunos tendrán muchos problemas para sobrevivir. Francamente no lo entiendo", argumenta. En estas tierras de prados verdes, el apoyo al 'Brexit' parece indiscutible. “Cuando pregunto a mis clientes, el 90% me dice que votará ‘out'’”, cuenta Ann Massey, una taxista de 42 años.

EMPLEO E INVERSIONES

Un abismo separa la campiña inglesa de la ciudadanía cosmopolita de Londres. La capital es el lugar más proeuropeo de Inglaterra a pesar de ser el que más inmigrantes tiene. El voto en la ciudad será mayoritariamente a favor de continuar en el UE. Un 57% por el ‘in’, frente al 43% por el ‘out’, según el último sondeo publicado. Los puestos de trabajo y las inversiones en la economía son los motivos más citados por los londinenses para seguir en la Unión.

Marc Gough, un joven galés que ha trabajado en Alemania antes de trasladarse a Londres, considera que, “sería una vergüenza el que ahora tuviera que pedir visados para viajar por Europa, o me pusieran trabas para trabajar en otro país europeo”. Gough que trabaja en la administración del King’s College, cree que el 'Brexit' “causaría pánico entre los estudiantes", dice, para añadir: “La campaña del 'Leave' ha mentido en muchas cosas”.Arthur, un empleado de banca que lleva diez en la City dice no conocer “ni a un sólo colega que quiera el 'Brexit'”. Y añade con humor: “Lo que debemos hacer, es declarar la república independiente de Londres”.