Tres semanas después de la decisión de la Comisión Europea de denunciar a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por vulnerar la independencia judicial, la Corte europea acaba de aceptar las medidas cautelares solicitadas por Bruselas. La Corte europea insta a Polonia a suspender de forma inmediata la aplicación de las disposiciones nacionales que reducen la edad de jubilación de los jueces del Supremo y reclama la aplicación de la decisión con carácter retroactivo, lo que significa que los jueces que desde entonces han perdido su puesto deberán recuperarlo.

La nueva ley, que cuestiona Bruselas, entró en vigor el pasado 3 de abril y reduce a los 65 años la edad de jubilación de los jueces del citado organismo. Los magistrados tienen la posibilidad de solicitar una prórroga más allá de esa edad pero está supeditada a un certificado que asegure que su estado de salud le permite ocupar su puesto.

La Comisión recurrió formalmente la reforma el 2 de octubre y solicitó varias medidas provisionales: la suspensión de la edad de la jubilación y las medidas necesarias para garantizar el retorno de los jueces.