Los rebrotes del coronavirus en las últimas semanas han provocado que muchos estados miembros en la Unión Europea empiecen de nuevo a restringir de forma unilateral la libre circulación de ciudadanos procedentes de determinados países sin ningún tipo de coordinación. Una situación que ha generado confusión entre los viajeros y que amenaza con provocar un nuevo caos en las fronteras internas. Para evitarlo, la Comisión Europea propone a los Veintisiete atajar el problema unificando criterios y utilizando un mapa de colores que facilite la identificación de zonas de riesgo.

"Es muy importante limitar la propagación del virus" pero "con las restricciones es difícil saber dónde viajar y cómo", ha justificado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Necesitamos más claridad y certidumbre y por eso proponemos una estrategia común", ha añadido. Concretamente, el Ejecutivo sugiere a los 27 que tengan en cuenta tres elementos para definir potenciales zonas de riesgo: el número total de casos nuevos por 100.000 habitantes en un plazo de 14 días, el porcentaje de test positivos durante un período de siete días y el número de test PCR realizados en la última semana.

Bruselas pide a los gobiernos que informe semanalmente al Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y que aporten también datos a nivel regional para garantizar que las potenciales medidas restrictivas se apliquen exclusivamente donde sean estrictamente necesarias. A partir de la información recibida, el ECDC actualizará todos los lunes el mapa europeo con cuatro categorías en función del riesgo.

ZONAS DE RIESGO

En verde estarán las regiones donde el número de casos nuevos por 100.000 habitantes sea inferior a 25 durante los últimos 14 días y un porcentaje de test positivos inferior al 3%. El color naranja se aplicaría a las regiones con un número de casos inferior a 50 por cada 100.000 habitantes durante dos semanas y una tasa de positivos en PCR del 3% o más. También estarán en naranja las zonas que aunque registren menos de un 3% de positivos registren entre 25 y 150 nuevos casos en 14 días.

En rojo, y por tanto en zona de máximo riesgo, se clasificarán las regiones con más de 50 casos en un período de 14 días y un porcentaje de test positivos del 3% o superior, así como las que registren más de 150 casos. El plan de Bruselas contempla también una cuarta zona gris para aquellas regiones que no aporten información suficiente o que realicen menos de 250 test por cada 100.000 habitantes. Cualquier medida en todo caso no puede ser discriminatoria y solo quedarían exentos de las restricciones los trabajadores esenciales.

NO DENEGAR LA ENTRADA A NADIE

En su plan, la Comisión Europea pide a los gobiernos europeos que no denieguen la entrada a ningún ciudadano europeo, ni siquiera a los que procedan de zonas rojas y grises. "Creemos que a ningún ciudadano de la UE se le debe denegar la entrada a otro país de la UE", ha explicado en un vídeo Von der Leyen. En su lugar, Bruselas recomienda a los estados miembros que privilegien el uso de test frente a las cuarentenas y que informe de cambios y futuras restricciones una semana antes de su entrada en vigor.

"La cacofonía de reglas nacionales en la UE es excesiva. Necesitamos simplificar las cosas", ha defendido el comisario de justicia, Didier Reynders, durante la presentación de la recomendación sobre la cual se tendrán que pronunciar ahora los Veintisiete. Un debate que ya ha arrancado en el Consejo pero que genera todavía discrepancias importantes dado el diferente punto de partida en cuanto a test, rastreos y resiliencia del sistema sanitario. Muchas delegaciones consideran, además, que las propuestas de la Comisión son excesivamente ambiciosas y que van demasiado lejos. "Debido a las diferencias existentes en la UE y a que la responsabilidad es sobre todo nacional, una coordinación más estrecha requerirá mucho esfuerzo", admiten fuentes diplomáticas.