El revés sufrido por el primer ministro británico, Boris Johnson, no ha alterado los planes de Bruselas. A menos de que el Parlamento británico ratifique el acuerdo de divorcio antes del 31 de octubre o pida una tercera extensión que debería ser aprobada por unanimidad- habrá 'brexit' salvaje lo que significa "perturbaciones significativas" a partir del 1 de noviembre. Para mitigar el impacto, la Comisión Europea ha propuesto a los gobiernos de la UE movilizar hasta 780 millones de euros del Fondo de solidaridad y del Fondo europeo de adaptación a la globalización.

El primero es la hucha a la que habitualmente acuden los estados miembros para financiar los gastos en caso de desastres naturales como incendios, inundaciones o terremotos y el 'brexit' salvaje sería un seísmo político. El segundo es el que sirve para apoyar a los trabajadores y autónomos cuando son despedidos como consecuencia de deslocalización de empresas y otros cambios provocados por la globalización. Bruselas propone ahora ampliar el ámbito de aplicación de ambos fondos para cubrir el impacto financiero del 'brexit' en caso de no acuerdo y ayudar a rescatar empresas, trabajadores y financiar el funcionamiento de las aduanas. La idea de Bruselas es movilizar 600 millones del primero y 180 millones del segundo.

El Ejecutivo comunitario admite que es imposible compensar todos los costes que generará un 'brexit' caótico y que las medidas de contingencia adoptadas únicamente podrán atenuar las perturbaciones más graves. De ahí, su disposición a redirigir fondos regionales y estructurales, así como los instrumentos agrícola y pesquero para apoyar a los sectores afectados por un divorcio duro.

SITUACIÓN DE LAS AEROLÍNEAS

Además de estas decisiones, el colegio de comisarios ha adoptado este miércoles algunos ajustes técnicos adicionales en relación al transporte, las actividades pesqueras y el presupuesto de la UE. En el caso del transporte aéreo, Bruselas ha propuesto extender otros seis meses la prórroga concedida a las aerolíneas para cumplir con los requisitos de control previstos en la reglamentación europea y adaptar su accionariado para poder seguir operando en la UE. Según las nuevas reglas, solo las empresas con más de la mitad de sus acciones en manos europeas podrán seguir operando vuelos intracomunitarios.

Esto significa que en caso de divorcio a las bravas, Iberia, controlada por la británica IAG, tendrá hasta el 24 de octubre de 2020 el plazo inicial era 30 de marzo de 2020- para convencer a Bruselas. Se trata de un período de gracia destinado a impedir perturbaciones graves en el transporte aéreo.

Según han admitido fuentes europeas, la Comisión tiene dudas de que algunos de los planes remitidos cumplan con los requisitos de la UE. Además, Bruselas también ha propuesto prorrogar el reglamento para garantizar las conexiones básicas en el transporte de mercancías y viajeros por carretera hasta el 31 de julio de 2020.

CONTROLES FRONTERIZOS Y ARANCELES

Esta nueva batería de decisiones se enmarcan en el último llamamiento de Bruselas a gobiernos, empresas y ciudadanos para prepararse a un divorcio caótico que convertiría de la noche a la mañana a Reino Unido en un país tercero, sin período de transición, con controles en las fronteras a todas las mercancías procedentes de territorio británico, la obligación de cumplir con nuevas formalidades en las aduanas y de pagar aranceles sobre exportaciones e importaciones.

"El poco tiempo que queda y la situación política en el Reino Unido han aumentado el riesgo de que el Reino Unido salga de la UE sin acuerdo", admite la Comisión en su análisis. En Bruselas insisten en que su objetivo es una salida acordada pero admiten que la situación atraviesa el enésimo impasse.

"Puede haber muchos giros y vueltas en los acontecimientos políticos en Londres en este momento pero nuestra posición es estable: estamos dispuestos trabajar de forma constructiva con Boris Johnson y analizar cualquier propuesta concreta que pueda tener siempre que sea compatible con el acuerdo de salida", ha recordado la portavoz del Ejecutivo, Mina Andreeva.