La Comisión Europea (CE) confía en que los acuerdos migratorios suscritos en los últimos meses con cinco países del África subsahariana -Níger, Nigeria, Senegal, Mali y Etiopía- den paso a una readmisión paulatina de los inmigrantes llegados desde esa región, y que actualmente se encuentran en situación irregular en Europa. La jefa de la diplomacia europea y vicepresidenta de la CE,Federica Mogherini, ha sido clara al afirmar que no cree que "haga falta esperar mucho para tener las primeras devoluciones y readmisiones" por parte de estos países. Mogherini ha destacado que ya se han producido las primeras misiones de identificación de personas ya que, asegura, se trata de una fase imprescindible para que el proceso pueda llevarse a cabo con garantías.

La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad ha querido enfatizar que el primer objetivo es “salvar vidas”, aunque ha reconocido que los acuerdos no son una solución inmediata sino una “inversión a largo plazo” y que, pese a la importancia que tiene avanzar en la identificación y el retorno de los inmigrantes a sus países de origen, también se debe trabajar en el desmantelamiento de las redes de tráfico de personas y en las “causas de raíz” de la inmigración. En ese sentido, hasta la fecha la UE ha adoptado 59 programas por valor de 927 millones de euros, orientados a mejorar la situación económica de la región y propiciar políticas que frenen la inmigración en origen.

PLANES ADAPTADOS

El Ejecutivo comunitario es consciente de las numerosas críticas recibidas por el acuerdo migratorio suscrito entre la UE y Turquía el pasado mes de marzo, por lo que Mogherini ha querido distanciarse del mismo al asegurar que estos acuerdos “no tienen nada que ver” y que en el caso de Turquía el objetivo es “apoyar la acogida de refugiados”. Además, ha recalcado que no todos los pactos suscritos con los cinco países africanos son idénticos, sino que cada uno se adapta a las circunstancias del Estado en cuestión.

En Etiopía, el foco está puesto en la creación de oportunidades laborales a diferencia de Mali y Senegal, donde se trabaja para abordar las causas de la inmigración. Níger es el país donde, según la CE, se han dado más progresos desde que se suscribiera el acuerdo hace ahora cuatro meses. Las autoridades locales están llevando a cabo un plan de acción con el apoyo de la UE y los estados miembros para luchar contra el tráfico de personas y la inmigración irregular, a través de estrictas medidas de seguridad para aquellos que quieren cruzar la frontera con Libia o Argelia, además de planes de apoyo al empleo juvenil. Como resultado, el Gobierno nigeriano asegura que se ha producido un aumento en el número de retornos voluntarios.