Desde el referéndum de junio del 2016, que los partidarios del brexit ganaron con el 51,9% de los votos, los partidarios de la permanencia piden otra consulta. Pero un nuevo referéndum lo debería autorizar el Parlamento y no hay mayoría para ello.

Si el Parlamento no ofrece una alternativa al acuerdo de May con la UE, no habrá pacto y la salida será abrupta, sin un período de transición. Este es el peor escenario para el mundo económico y de las finanzas y el sueño de los brexiters duros como el exministro Boris Johson,

Theresa May se ha comprometido a hablar con los líderes parlamentarios para hallar un compromiso nacional. La oposición laborista le podría dar apoyo si May acepta permanecer en la unión duanera con los Veintisiete y ofrece mayor protección a trabajadores y consumidores.