El expresidente republicano de Estados Unidos George W. Bush(2000-08) ha declarado este lunes que defiende una política migratoria de acogida y el papel "indispensable" de los medios de comunicación en la democracia, en oposición frontal a la línea del nuevo presidente, Donald Trump.

En una entrevista para la cadena de televisión estadounidense NBC, el expresidente ha expresado su disconformidad con la dirección de la nueva Administración, en una de sus primeras intervenciones públicas desde la elección de Trump. Bush ha asegurado que desconoce hasta qué punto es necesario que un fiscal especial investigue los contactos entre el nuevo presidente y Rusia, pero que los estadounidenses "merecen respuestas al respecto".

DEFENDER LA LEY

"Todavía es pronto para valorar, pero debemos confiar en la palabra de Trump", ha afirmado el expresidente refiriéndose a la gestión de la nueva Administración. En cuanto a la prohibición de entrar en el país para las personas procedentes de 7 países musulmanes, Bush dijo estar a favor de "una política más acogedora para con los inmigrantes y que defienda la ley".

El republicano, cuya presidencia quedó marcada por el atentado del 11-S, ha llamado a defender la tolerancia religiosa entre los ciudadanos. "Una de nuestras fortalezas es la capacidad de nuestros ciudadanos de creer o no y de hacerlo como quieran", ha asegurado el expresidente, quien tras los atentados llamó a la población a apoyar el islam como religión de paz.

A pesar de que Bush ha asegurado que algunos medios de comunicación son "el enemigo de la gente", aun así considera a los medios "indispensables para la democracia" y cree que "no deberían dejar de pedir explicaciones a quienes abusan de su poder".