El primer ministro David Cameron ha pedido a los británicos el martes por la noche en un programa de televisión que no elijan “la pequeña Inglaterra de Nigel Farage”. El primer ministro y líder del UKIP, Nigel Farage, se sucedieron en el plató de la cadena privada de televisión ITV para contestar en directo las preguntas de una audiencia poco complaciente. “Tengo miedo de que, si salimos, vamos a ver sufrir la economía, porque vamos a perder el acceso al mercado que tenemos”, señaló Cameron. “Salir es abandonar y yo no pienso que nosotros seamos desertores”, añadió.

La economía, la soberanía, la seguridad y sobre todo la inmigración, fueron los temas sobre los que giraron las preguntas del público. Cameron fue repetidamente atacado por no haber limitado la inmigración tal y como prometió. “Hay buenas y malas formas de abordar la inmigración y la salida de la UE es la mala. Una buena manera es decir que la gente puede venir, pero debe pagar antes de recibir beneficios”, señaló.

LA CRISPACIÓN DE FARAGE

Farage, que le había precedido en el interrogatorio, echó mano de la retorica patriótica, mostrando su pasaporte ante las cámaras. “Somos británicos, somos los mejores, no vamos a dejarnos intimidar por cualquiera”, afirmó. Una espectadora le echó en cara el haber “alimentado los miedos y la discriminación en el Reino Unido”. El líder del UKIP, bastante crispado en algunos momentos, negó las acusaciones de racismo, que ha llegado incluso a formular contra él el arzobispo de Canterbury.

La pasada noche finalizaba el plazo para inscribirse en el registro electoral a fin de para poder votar. La impresión es que muchos jóvenes trataron de hacerlo a última hora en internet. El lunes, según la media de los seis últimos sondeos, el campo del 'Brexit'iba a la cabeza con un 51% de intenciones de voto. Sin embargo el martes, esa misma media daba de nuevo a quienes optan or la permanencia el puesto de cabecera con un 51%.