Diez soldados y ocho civiles han muerto en Turquía tras estallar un camión bomba en una control militar de carretera en el sureste del país. La explosión ha herido a otras 27 personas, entre ellas once soldados. Las autoridades han atribuido el ataque a la guerrilla kurda.

El camión bomba ha saltado por los aires cerca de una comisaría, situada a 20 kilómetros de la localidad de Semdinli, en la montañosa provinca de Hakkari, cerca de las fronteras de Irak e Irán y una de las principales zonas donde se libra la guerra entre el Ejército turco y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del kurdistán (PKK).

El ataque al puesto de control se ha producido a las 9:45 de la mañana cuando el camión no ha hecho caso al alto de los soldados que han dispado contra el vehículo. En ese momento se ha producido la explosión.

Según el primer ministro turco, Binali Yildirim, el vehículo iba cargado con cinco toneladas de explosivos. "El ataque ha sido perpetrado por un kamikace", ha dicho Yildrim. Gran parte de las víctimas civiles eran personas que estaban esperando en una parada de autobús.La explosión dejó un cráter de 5 metros de profundidad y 10 de diámetro, y la carretera ha sido cerrada al tráfico, al tiempo que se ha lanzado una amplia operación militar con apoyo aéreo en la zona.

AMPLIO OPERATIVO MILITAR

Ayer mismo, las Fuerzas Armadas turcas aseguraron haber abatido a ocho guerrilleros en esa misma provincia, en la que realiza un amplio operativo desde el pasado 4 de octubre.

También murieron ayer cuatro civiles en la ciudad de Yüksekova, cuando un coche patrulla de la policía empezó a disparar de forma incontrolada contra una tienda de muebles en el centro urbano. Según las autoridades, la ametralladora, montada encima del blindado, empezó a disparar "sola", sin que el soldado responsable hubiera tenido intención de hacerlo.

El PKK y el Estado turco suspendieron en julio de 2015 un alto el fuego que había durado más de dos años y medio. Desde entonces han muerto cientos de agentes de seguridad turcos y miles de guerrilleros en enfrentamientos, bombardeos y atentados.

El PKK, considerado terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y Turquía, inició su lucha armada en 1984 a favor de más derechos de la minoría kurda en el país eurasiático.