El sistema político y electoral imperante en Rusia, una democracia en las formas pero en la realidad una autocracia que recurre a potentes trabas administrativas y legales para silenciar cualquier forma de oposición, continúa manteniendo la capacidad de generar mayorías políticas para las fuerzas políticas y candidatos oficialistas. Pero por vez primera en mucho tiempo, empiezan a surgir grietas en el vasto entramado burocrático puesto en pie desde la llegada del presidente Vladímir Putin al poder para acallar a la disidencia. Pese a que las elecciones regionales de este domingo culminaron con una esperada victoria de los candidatos de Rusia Unida, el partido progubernamental, en las ciudades siberianas de Novosibirsk y Tomsk, las candidaturas apoyadas por el bloguero opositor Alekséi Navalni obtuvieron representación en las asambleas municipales.

Serguéi Boiko, al frente de la Coalición 2020 apoyada por el bloguero anticorrupción, convaleciente en un hospital de Berlín tras haber sido envenenado, ha obtenido su acta de concejal en el ayuntamiento de la tercera ciudad del país. La misma suerte han corrido sus compañeros y compañeras Svetlana Kavrzina, Antón Kartavin y Helga Pirogova. Dependiendo de cómo se resuelvan en los próximos días los recursos interpuestos, podrían estar acompañados de Viacheslav Yakimenko, que ha perdido por unas pocas decenas de votos ante el concejal saliente oficialista de su distrito. La oposición aduce que en algunos colegios electorales de la zona hubo manipulaciones que alteraron el resultado final.

Quinto concejal

Un quinto concejal concedería a la Coalición 2020 la posibilidad de formar grupo en la Asamblea Municipal de Novosibirsk y cuestionar muchas de las políticas de los últimos años. Además, según asegura Lena Noskoviets, de la dirección de Coalición 2020, la recomendación emitida por Navalni de votar al candidato mejor posicionado para derrotar al aspirante oficialista, incluso si pertenece a formaciones de la deniminada oposición sistémica, (bautizado como 'voto inteligente') ha logrado imponerse en "13 de las 50 circunscripciones". Eso sí, Alekséi Djulai, el empresario de la construcción y candidato de Rusia Unida cuyas prácticas empresariales denunció Navalni, ha visto renovado su controvertido mandato.

En la ciudad de Tomsk, a unos 200 kilómetros al norte de Novosibirsk, dos candidatos apoyados por el opositor hospitalizado en Berlín han logrado acta de concejal, y es posible incluso que Rusia Unida pierda la mayoría que desde hace décadas ostentaba en la alcaldía gracias al 'voto inteligente' impulsado por el bloguero. "La gente está cansada de las autoridades; no puedes sentarte en el trono durante 20 años, robar si fin y continuar sin sufrir ningún castigo", ha declarado a Reuters Ksenia Fadeev, máxima representante del movimiento opositor en esa localidad siberiana.

En el resto de las batallas electorales y regiones donde los ciudadanos habían sido convocados a las urnas, las candidaturas del partido gubernamental Rusia Unida han obtenido una tradicional y abrumadora victoria. La República de Komi, la República de Tatarstán o el Territorio de Kamtchatka tendrán gobernadores oficialistas.