Un helicóptero R44 que aterriza entre aplausos sobre un tapiz rojo en el casco urbano de un burgo medieval. El tránsito que se paraliza por tres horas, en medio de vallas del ayuntamiento que obstaculizan la circulación. Música melódica proveniente de la iglesia en la que se celebra la boda, enfrente de la plaza principal. Todo sin autorizaciones. Esta es la estampa, que recuerda el polémico funeral mafioso del año pasado en Roma, que se vio en el pueblo Nicotera, en la región sureña de Calabria, en una nueva demostración de fuerza de las mafias italianas que ha hecho saltar las alarmas en Italia.

Una escena de película para festejar el matrimonio de Antonio Gallone y su futura esposa, vinculados, según los investigadores, al clan Mancuso, uno de los más poderosos de la peligrosa mafia calabresa, la ‘Ndrangheta. Y que ha desatado la polémica, provocando la apertura de al menos tres investigaciones, de los Carabinieros de Tropea, de la Dirección Antimafia (Dda) de Catanzaro y de la Fiscalía de Vibo Valencia, la provincia donde la semana pasada ocurrieron los hechos.

PILOTO SUSPENDIDO

“Se trata de un hecho gravísimo”, ha dicho el fiscal Michele Sirgiovanni, al informar de que los administradores comunales de Nicotera serán interrogados por lo acontecido. “Desde las venias a los mafiosos a (su presencia) en tertulias periodísticas, pasando por matrimonios celebrados por todo lo alto. Lo que emerge es la complicidad (del Estado)”, ha criticado la parlamentaria Maria Gianrusso, del Movimiento Cinco Estrellas, al solicitar una interrogación parlamentaria. Mientras, la Aviación Civil italiana (Enac) anunció la suspensión por 33 meses de la licencia de vuelo del piloto del helicóptero. Entre otras cosas, “el piloto puso en riesgo la navegación aérea”, ha comunicado ayer Enac.

Cuestión es que, si en otras ocasiones también ha habido descaro, el caso del matrimonio de Antonio Gallone —con antecedentes penales y apodado “Nino”— arroja varios indicios de que alguien, dentro de la administración local, sabía que iba a ocurrir en aquel acto celebrado en Nicotera, un pueblo de 6.500 almas. Para empezar porque se trató de una boda multitudinaria, con 600 invitados, entre los cuales también estaba el alcalde, Franco Pagano, según admitió él mismo en declaraciones concedidas al diario italiano 'Il Fatto Quotidiano'.

TERRITORIO BAJO CONTROL

“La sensación es que, aunque también sea una víctima, me quieren echar toda la culpa a mí”, se ha defendido el regidor. Y, en esta misma línea, también el director de la Oficina Técnica, Carmelo Giampa, y el responsable de la Policía de Tráfico, Gregorio Milidoni, afirmaron ser ajenos a los hechos. Solo han admitido haber recibido una petición, pero para otro plan de vuelo, cuyas circunstancias también son oscuras. Por ello, algunos, como el bloguero Oscar Nicodemo, han comenzado a preguntarse si no hay que reflexionar “sobre cierta literatura que, en lugar de despojar a estos criminales de su maldad, los convierten en modelos atractivos para muchas personas pobres”, según afirmó, citando también los libros del famoso escritor Roberto Saviano.

Esto pues, más allá de todo, el episodio ha puesto en evidencia, una vez más, el control que ejerce, y buscar reafirmar, una mafia como la ‘Ndrangheta en el territorio en el que nació, Calabria. Tanto que el propio ayuntamiento de Nicotera ya ha sido disuelto por infiltración mafiosa en dos ocasiones en los últimos 11 años, en 2005 y 2010 y, desde hace meses, se encuentra de nuevo bajo observación de las fuerzas del orden. Algo que se origina en que la ‘Ndrangheta no es una mafia cualquiera, es la más cruel y rica, con un volumen de negocios estimado de 53.000 millones de euros, principalmente provenientes del tráfico internacional de drogas.