El conflicto político venezolano abre otro incierto capítulo. Henrique Capriles anunció que su agrupación, Fuerza del Cambio, no participará de los comicios parlamentarios previstos para el 6 de diciembre si no se pospone el escenario electoral debido a la falta de garantías y la precariedad derivada de una pandemia ha infectado a 64.200 personas y prvocado la muerte por covid-19 de otras 628.

La decisión de Capriles supuso un nuevo cimbronazo en el universo antimadurista. El dos veces candidato presidencial había tomado distancia del diputado Juan Guaidó y su decisión de boicotear la contienda. Pero tras la visita de una misión de la UE a Caracas que concluyó con la recomendación al Palacio de Miraflores de aplazar las elecciones para mejorar "las condiciones democráticas", Capriles hizo suyas las palabras de la delegación europea. "Esta elección tiene que ser postergada", le dijo públicamente a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo. Sin embargo Capriles se mostró escéptico de esa posibilidad. Hay un cálculo político. A alguien en el partido de Gobierno no le conviene.

La visita de los dos delegados europeos a Venezuela había sido pedida por el presidente Nicolás Maduro, en el marco de una búsqueda de mayor aceptación internacional de los comicios. Después de realizar diversas entrevistas a dirigentes oficialistas y opositores, se consideró que, en las actuales condiciones, "la UE no puede plantearse el envío de una misión de observación electoral". Capriles dijo entonces que para que los venezolanos puedan utilizar el voto como instrumento de transformación, los comicios necesitan realizarse en otras condiciones políticas. "Queremos que la gente pueda ejercer sus derechos, pero no hay las condiciones".

A la espera de una señal

Stalín González, el exvicepresidente de la Asamblea Nacional, quien también se distanció de la Guaidó y, junto con Capriles participó de las negociaciones que permitieron liberar a casi un centenar de opositores encarcelados, utilizó el mismo argumento de la UE. Las elecciones, "sin observación internacional creíble" no pueden celebrarse. González dijo que el espacio que comparten con Capriles revisaría su posición si "en el futuro" el Gobierno emite "alguna señal" que permita organizar la contienda en las condiciones "necesarias".

De acuerdo con el portal Contrapunto, Maduro, tiene la posibilidad de una "salida elegante" del laberinto en el que se ha metido al asegurar que los comicios se celebrarán a toda costa. Una opción es que el Palacio de Miraflores avale un recurso de amparo presentado recientemente ante el Tribunal Supremo de Justicia en el que se cuestiona la validez constitucional de la convocatoria a las elecciones. "Los representantes de la UE pudieron conocer los detalles del recurso y lo consideraron bien sustentado". La otra alternativa, señaló la publicación digital, es "sentarse en la mesa de negociación con una representación amplia y mediación internacional".

La posición de oficial

Por lo pronto, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y número dos del madurismo, Diosdado Cabello, criticó a los opositores que volvieron sobre sus pasos después de haberse comprometido a participar de las elecciones del 6 de diciembre. "Se hicieron ilusiones de que iban a suspenderse las elecciones". Cabello aseguró no sentirse sorprendido por las declaraciones de Capriles. "Dije la semana pasada que había gente que iba a retirarse de la contienda electoral". Según el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ACN), que funciona como un poder paralelo de la legislatura, el exgobernador del estado de Miranda "da dos pasos para atrás y uno para adelante".

Guaidó, reconocido por Estados Unidos y otros 54 Gobiernos como "presidente encargado" de Venezuela celebró el giro de Capriles aunque sin nombrarlo. "Si estamos unidos, organizados y orientados en una misma ruta podemos vencer la opresión. Así vamos a lograr la Libertad de Venezuela, presionando todos juntos en una sola dirección".

Maduro con Bachelet

En este contexto, Maduro sostuvo este miércoles una videoconferencia con la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet. "Fue un diálogo constructivo", informó el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza. "Avanzamos en la cooperación con su Oficina en Ginebra y su equipo en Venezuela", añadió, sin dar más detalles. Una semana atrás, Bachelet había ampliado su informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela. En esa oportunidad denunció que las fuerzas de seguridad mataron a más de 2.000 personas entre enero y agosto de este año.