Al menos 14 personas murieron y 75 resultaron heridas, incluyendo soldados y policías, en un doble atentado este lunes en el sur de Filipinas que es un bastión del islamismo, indicaron las autoridades.

El ataque tuvo lugar en Joló, capital de la provincia de mayoría musulmana de Sulú, donde las fuerzas de seguridad apoyadas por el Gobierno llevan largo tiempo combatiendo al grupo Abu Sayyaf.

Siete soldados, un policía y seis civiles murieron en las explosiones, la primera y más potente de ellas provocada por un artefacto casero colocado en una motocicleta aparcada afuera de un supermercado, dijo a la prensa el teniente general Corleto Vinluan.

Poco después se registró una segunda explosión en la misma calle cuando una kamikaze hizo estallar la carga que llevaba consigo en momentos en que la policía cerraba el área, afirmó Vinluan.

POSIBLE REPRESALIA

Abu Sayyaf está "muy probablemente" detrás de este doble atentado, afirmó por su lado el teniente coronel Ronaldo Mateo.

Considerada organización terrorista por Estados Unidos, Abu Sayyaf es una red de islamistas filipinos a la que se atribuyen los peores atentados en el archipiélago, así como secuestros de turistas extranjeros y misioneros cristianos. Tiene asimismo vínculos con militantes de Estado Islámico (EI), y busca instaurar un califato en el sudeste de Asia.

Las explosiones de este lunes se producen después de la detención, a principios de agosto, del líder de Abu Sayyaf en la sureña isla de Mindanao, Abdulyihad Susukan.

Las fuerzas de seguridad estaban en alerta ante la posibilidad de ataques de represalia tras la detención de Susukan, que está acusado de secuestrar y decapitar a muchos extranjeros. Está imputado por 23 asesinatos, cinco secuestros y seis tentativas de asesinato, según fuentes policiales.