La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó hoy una sentencia a 20 años de prisión a tres exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet que en noviembre de 1975 asesinaron a seis miembros de una familia, dos de ellos mujeres, informaron fuentes judiciales.

En un fallo unánime, la XII Sala del tribunal de alzada (apelación) ratificó el fallo dictado en primera instancia por el juez especial Leopoldo Llanos contra el exbrigadier Miguel Krassnoff Martchenko, el excoronel Rolf Wenderoth Pozo y el exsuboficial Basclay Zapata, como autores de la muerte a tiros de las víctimas.

Según pudo establecer el juez, entre el 18 y el 19 de noviembre de 1975 la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de Augusto Pinochet secuestró, torturó y asesinó, simulando un enfrentamiento, a Alberto Gallardo Pacheco, Catalina Gallardo Moreno, Mónica Pacheco Sánchez, Luis Ganga Torres, Manuel Reyes Garrido y Pedro Cortés Jélvez.

Los hechos siguieron a un enfrentamiento en una villa militar de Santiago en el que murieron un soldado y Roberto Gallardo Moreno, un integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), una organización que resistió con las armas a la dictadura.

En las horas siguientes fueron detenidos en sus domicilios todos los familiares de Gallardo por la Policía de Investigaciones, que los interrogó, torturó y liberó posteriormente a algunos, excepto a Alberto Gallardo Pacheco, Catalina Gallardo Moreno y Mónica Pacheco Sánchez, que fueron entregados a la DINA y trasladados hasta el cuartel "Villa Grimaldi".

En ese centro de torturas y exterminio, el mismo día, habían sido torturados hasta la muerte otros dos detenidos, Manuel Reyes Garrido, militante del MIR, y Pedro Cortés Jélvez, del Partido Comunista.

En la madrugada siguiente, tras torturas aplicadas a su madre y tres hermanos, fue detenido Luis Andrés Ganga, trasladado también a la Villa Grimaldi.

Prisioneros supervivientes testificaron haber visto después en el patio varios cadáveres y dos mujeres, Catalina Gallardo y Mónica Pacheco, moribundas.

La dictadura emitió un comunicado oficial sobre lo que denominó "enfrentamiento" en Rinconada de Maipú entre fuerzas de la DINA e Investigaciones "con un grupo de extremistas que se parapetó fuertemente armado".

Según esa nota resultaron muertos "seis extremistas, huyendo uno de ellos" y heridos "dos funcionarios de los servicios de inteligencia y seguridad con diagnóstico, uno grave y el otro menos grave".

En la parte civil, la Corte de Apelaciones ordenó al Estado chileno a pagar una indemnización de 680 millones de pesos (un millón de dólares aproximadamente) a los familiares de las víctimas.

Durante la dictadura de Pinochet, según datos militares, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, y otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.