Un equipo de investigación en China estudia la posibilidad, provocando muchas polémicas, de imponer un impuesto a los que tengan menos de dos hijos, con el fin de estimular la tasa de natalidad frente al envejecimiento de la población. Xinhua Daily, el periódico del Partido Comunista Chino (PCC), ha publicado un artículo de dos profesores titulado "Aumento de la fertilidad: una nueva misión para el desarrollo demográfico de China en una nueva época", en el que se explica la necesidad de potenciar la natalidad.

El documento propone una medida impactante: imponer un impuesto a todos los menores de 40 años, independientemente de su género, hasta que tengan más de un hijo. Esta tasa, sacada directamente del salario, alimentaría un fondo de apoyo a la maternidad. Tras el nacimiento del segundo hijo, será posible solicitar el reembolso de la suma pagada en dicho fondo. Los ciudadanos con solo uno o sin hijos igualmente podrán recuperar el total aportado, pero solo en el momento de la jubilación.

Escepticismo en la red

La red se mostró escéptica hacia la idea. "El concepto de un fondo de maternidad no es malo, pero debería ser alimentado por todos, no solo por ciudadanos que no tienen suficientes hijos", escribió un usuario indignado en Weibo, un popular medio social chino. "Si el Gobierno quiere estimular la tasa de natalidad, ¿por qué no hacer inseminaciones artificiales de quintillizos o permitir la poligamia?", bromeó otro.

Frente al envejecimiento de su población, China desmanteló a finales del 2015 su política de "hijo único", que había sido puesta en práctica en la década de los 70. Sin embargo, muchos ciudadanos chinos consideran demasiado costosa la educación de un segundo hijo. El número de nacimientos cayó en el 2017: el año pasado nacieron un total de 17,23 millones de niños, frente a los 17,86 millones del 2016. El país sigue siendo el más poblado del mundo, con alrededor de 1.380 millones de habitantes.