Al menos cinco personas han muerto este sábado y otras 21 han resultado heridas en un tiroteo sucedido en Odessa (Texas, en Estados Unidos), donde el presunto agresor ha sido abatido por las autoridades. El atacante disparó a sus víctimas desde un vehículo en marcha.

El jefe de la Policía de Odessa, Michael Gerke, ha explicado que el agresor era un hombre blanco de unos 30 años y ha descartado que hubiera un segundo atacante, como en principio habían informado las autoridades. Por el momento se desconoce el motivo que llevó al sospechoso llevar a cabo este ataque, aunque el suceso se desencadenó después de que la policía le diera el alto cuando circulaba en su vehículo.

El Departamento de Policía de Midland (Texas) ha apuntado que el autor del tiroteo fue abatido y murió por los disparos recibidos en Cinergy, unos multicines de la población de Odessa. Varios medios de EEUU han reproducido el vídeo grabado por un testigo, Alex Woods, en el momento en que el sospechoso era abatido por la policía en los multicines.

DISPAROS EN UN CONTROL POLICIAL

Según el relato de las autoridades, el incidente se inició a las 15.17 horas local (21.17 hora española), cuando un agente dio el alto a un vehículo de la marca Honda. En el momento en que dicho vehículo se detuvo, el conductor disparó contra el policía. Acto seguido se dirigió hacia el interior de Odessa, donde el atacante volvió a abrir fuego contra otra persona y se dirigió a la calle 42 de esa localidad, en la que, según Gerke, "hubo múltiples víctimas".

Luego el sospechoso abandonó el Honda, robó un camión de reparto de correo, siguió disparando y ocasionó más víctimas. De allí el atacante condujo hacia el este, en dirección a los multicines, donde hubo un intercambio de disparos con la policía que se saldó con la muerte del presunto atacante.

SEGUNDO GOLPE DE TEXAS

Texas fue escenario este mes de agosto del mayor atentado contra la comunidad latina en EEUU, con la muerte el día 3 de 22 personas -ocho de ellas mexicanas- en un tiroteo en El Paso, en la frontera con México, cuyo autor fue detenido.

Horas después de ese ataque se registró otro tiroteo en una popular zona de ocio de la localidad de Dayton (Ohio), que se saldó con nueve fallecidos y cuyo atacante fue abatido por la Policía.

Estos tiroteos han reavivado el debate por la necesidad de endurecer el control de armas en EEUU, donde el Congreso lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, en gran medida debido a la influencia de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).