Alemania sigue dando pasos para endurecer sus políticas migratorias después de haber recibido más de 1,5 millones de refugiados durante el pasado 2015. Tras casi siete horas de negociaciones la gran coalición de Berlín, formada por conservadores y socialdemócratas, ha acordado la creación de una ley que impulse la integración de los recién llegado al país.

La medida ha sido elogiada desde el Ejecutivo como un “acto histórico” ya que se trata de la primera ley en ese sentido en la historia del país. “Hemos logrado algo esencial”, ha remarcado la cancillera Angela Merkel.Como ya avanzó a finales de marzo el ministro del Interior Thomas de Maizière, la propuesta endurece el tono de Alemania y exige a los refugiados un “deber de cooperación”, como ha señalado esta mañana Merkel.

Eso se traduce en castigos para los inmigrantes que se nieguen a participar en iniciativas de adaptación como trabajos o cursos de alemán, a los que se rechazará el acceso al permiso de residencia ilimitado.

MEDIDAS DE INTEGRACIÓN

En mayo se anunciarán otras medidas de integración aunque una podría ser la obligación de vivir en las zonas asignadas por el Gobierno para evitar una concentración de los refugiados en zonas marginales o la creación de un carnet de identidad específico.

La líder de la CDU ha aparecido ante los medios junto al jefe de los conservadores bávaros de la CSU Horst Seehofer, principal crítico de la acogida de refugiados, y Sigmar Gabriel, presidente del SPD, para dar una imagen de unidad y estabilidad.

Tanto los pasados comicios de marzo como las recientes encuestas apuntan a que la credibilidad de ambos partidos está cada vez más cuestionada y a que la ultraderecha se alimenta del cada vez mayor escepticismo de la sociedad alemana con la llegada de refugiados.

Con la aprobación de esta medida, Berlín intenta responder a un doble problema. Así la ley de integración permite “tener registrados a un gran número de refugiados” que llegan a Alemania y a su vez controlar el flujo migratorio. Merkel también ha insistido en que el núcleo del programa es la “adaptación de los recién llegados al mercado laboral alemán”.

LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

“No se trata de asimilación. Queremos gente integrada y orgullosa”, ha remarcado el líder socialdemócrata Sigmar Gabriel. A pesar de que el Ejecutivo considera la medida como “un gran logro para los refugiados”, diversas organizaciones de derechos humanos ya han denunciado lo que se propone en el texto. “No hay integración, sino un recorte de las ayudas federales”, ha criticado el director de Pro Asyl en Berlín Günter Burkhardt en declaraciones al diario 'Bild'.

Por otro lado, el Ejecutivo también ha anunciado la aprobación de un paquete de medidas para combatir el terrorismo. Este punto pretende mejorar la colaboración entre los cuerpos de seguridad, las empresas privadas y los servicios de inteligencia internacionales así como ampliar los poderes de investigación de la policía