La investigación sobre el coche cargado de bombonas de gas hallado cerca de la catedral Notre Dame de París sigue avanzando. El fiscal antiterrorista de París, François Molins, ha explicado este viernes que el comando integrado por tres mujeres, desarticulado este jueves en Boussy Saint Antoine, en la periferia de París, fue “teledirigido” desde Siria por miembros del autoproclamado Estado Islámico (EI).

Molins ha resaltado, igualmente, que la organización terrorista, que hasta ahora asignaba a las mujeres tareas familiares y domésticas, ha superado ampliamente esta etapa y pretende convertir ahora a las mujeres en combatientes.

“La organización terrorista utiliza no solamente hombres, sino mujeres jóvenes que conocen su proyecto de manera virtual”, ha señalado el fiscal en rueda de prensa. Molins también ha detallado el perfil de las tres detenidas, “completamente receptivas” a la ideología del Daesh.

La menor de ellas, de 19 años, Inès M., es hija del dueño del Peugeot 607 abandonado en París. Estaba fichada por radicalización a raíz de sus intentos de viajar a Siria y había jurado lealtad al Estado Islámico.

En el interior de su bolso, además de las llaves del coche, los investigadores han encontrado una nota con el siguiente mensaje: “Os ataco para aterrorizaros” respondiendo al llamamiento de Abou Mohame Al Adnani, conocido como “el ministro de los atentados” del Estado Islámico y muerto en un ataque de la coalición en Siria a finales de agosto.

Conexiones con otros ataques

La segunda de las jóvenes, Sarah H. de 23 años, era una antigua prometida de Larossi Abballa, autor del asesinato de de dos policás ne Magnaville, y de Adel Kermiche, uno de los autores del atentado contra el párroco de la iglesia de Saint Etienne du Rouvray. También era conocida de la policía por estar vinculada al movimiento yihadista.

Las dos mujeres fracasaron en su intento de hacer estallar el Peugeot 607 cargado con seis bombonas el pasado domingo. En el interior del vehículo no había ningún detonador, aunque los investigadores encontraron cerca del mismo una colilla y una manta con restos de gasolina.

Asustadas por la presencia de unas camareras a las que confundieron con policías se dieron a la fuga abandonando el coche y buscaron refugio en casa de Amel, de 39 años, en Boussy Saint Antoine.

Armadas con cuchillos, salieron de ese domicilio el jueves por la noche con la intención de cometer un atentado de manera inminente. Fue entonces cuando la policía procedió a su detención tras haberles seguido la pista y mantenerlas bajo escucha.

El presidente francés, François Hollande, ha indicado desde Atenas que con la operación llevada a cabo este jueves se ha abortado un atentado y que el grupo que lo preparaba había sido “aniquilado”. “Pero habrá otros”, ha advertido. Francia tiene fichadas a 2.790 mujeres por radicalización.