Las autoridades del Líbano confirmaron ayer que la causa de las graves explosiones del martes fue una posible negligencia relacionada con las 2.750 toneladas de nitrato de amonio acumuladas en un almacén del puerto de Beirut. Según han apuntado medios del país, el compuesto habría ardido como consecuencia de las precarias condiciones de seguridad del lugar. El nitrato de amonio llevaba seis años en un depósito sin medidas preventivas de ningún tipo. Por este motivo, el Gabinete de Hasán Diab ordenó el arresto domiciliario de los oficiales del puerto encargados de supervisar el almacenamiento y la seguridad desde el año 2014.

El nitrato de amonio es una sal blanca e inodora que se utiliza como base para muchos fertilizantes nitrogenados y que ya ha causado varios accidentes industriales. Su detonación es posible en dosis medias y altas y en presencia de sustancias combustibles o fuentes intensas de calor. Por eso, su almacenamiento debe seguir estrictas normas para aislarlo de líquidos inflamables (gasolina, aceites), líquidos corrosivos, sólidos inflamables o sustancias que emiten calor.

Dadas sus características, la sustancia también sirve para fabricar explosivos al mezclarse con otros componentes. El IRA lo utilizó en varios atentados en Londres en los 90. En 1995, una bomba hecha con dos toneladas de fertilizante voló un edificio federal en Oklahoma, dejando 168 muertos y casi 700 heridos. Y en el 2002 se usó en los atentados en varios clubs nocturnos de Bali. H