El traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén provovó la mayor protesta en Gaza, donde el Ejército israelí mató a al menos 55 palestinos e hirió a más de 2.700. Unas 40.000 personas participaron en las marchas convocadaspor el derecho al retorno de los refugiados palestinos, que ayer conmemoraban siete décadas de Nakba (catástrofe), la expulsión y huida de 750.000 palestinos con la creación del Estado de Israel y la guerra entre israelís y árabes, en 1948.

Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, la mayoría de los muertos son jóvenes de entre 20 y 30 años y al menos cinco de ellos menores: uno de 14 años, otro de 15 y tres de 16. Más de la mitad de los heridos recibieron disparos o impacto de metralla, otros sufrieron golpes y el resto asfixia por inhalación de gases lacrimógenos.

MARCHA POR EL RETORNO / Las protestas en Gaza bajo el lema Gran Marcha por el Retorno se iniciaron el 30 de marzo. El Ejército israelí lanzó ayer panfletos desde el aire advirtiendo a los ciudadanos que no participaran en las manifestaciones, que se realizan muy cerca de la valla que separa la franja de Israel.

Los organizadores declararon que consideran «a Estados Unidos y a la ocupación responsables de la sangrienta masacre en Gaza» y anunciaron la suspensión de las protestas para hoy porque «será un día de duelo y de dolor». «Lo de hoy -por ayer- ha sido lo más horrible que he visto desde la última guerra. Han disparado a mucha gente, había muchos heridos por bala», relató a este diario un asistente a las protestas de Gaza.

El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz del Ejército israelí, explicó a un grupo de periodistas que en la protesta había habido «un nivel de violencia sin precedentes, han tratado de plantar explosivos en la valla en tres puntos diferentes e intentado penetrar en Israel».

Según Conricus, Hamás «envía a civiles a la frontera para que sus operativos entren después a matar a civiles israelíes y también son culpables de quemar y destruir la parte palestina del cruce de Kerem Shalom». «Hamás está matando Gaza», aseveró.

El Ejército realizó varios ataques aéreos contra infraestructuras militares de Hamás alejadas de los puntos de las manifestaciones, que Conricus calificó de «disturbios violentos».

En Cisjordania también se llevaron a cabo protestas, principalmente en Ramala, donde más de 3.000 personas marcharon hacia el puesto de control militar israelí de Qalandia. Los disturbios acabaron con 35 heridos. En Hebrón, Nablus y Belén, las manifestaciones fueron menores.

indignación mundial / La matanza en Gaza produjo indignación y los gobiernos de países como Francia o Gran Bretaña llamaron a Israel a la contención. París, Londres y Moscú reprobaron el traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén. La Casa Blanca responsabilizó en cambio directamente a Hamás de la violencia desatada y su portavoz adjunto señaló que la Administración estadounidense no ha pedido a Israel contención.

Irán denunció un «día de vergüenza» y Sudáfrica retiró a su embajador en Israel para mostrar su condena al «último acto de agresión violenta» llevada a cabo por Israel.