Los Papeles de Panamá -más de 11 millones de documentos sobre las actividades del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca- pusieron al descubierto a comienzos del 2016 la mayor filtración de datos de cuentas opacas del mundo. Un escándalo sin precedentes que dejó al descubierto las muchas lagunas fiscales que existen y persisten en la Unión Europea para combatir un fenómeno que no entienden de fronteras. Año y medio después, la Eurocámara se dispone a sacar lecciones de aquel escándalo con la aprobación de su informe final y una batería de recomendaciones para luchar contra el fraude y la elusión fiscal que corre el riesgo de quedar algo descafeinado.

El pleno arrancará la votación con "211 recomendaciones concretas" sobre la mesa, resultado de más de una veintena de visitas y una decena de audiencias con representantes de instituciones financieras, empresas, ONG y periodistas. Unas 60 podrían, sin embargo, caer a última hora si salen adelante las enmiendas para diluir algunas demandas.

"Mañana se verán cuáles son los grupos que están dispuestos a votar por una propuesta progresista. Es el momento de actuar. Necesitamos una tasa mínima en el impuesto de sociedades, una lista de paraísos fiscales, también en la UE, tenemos que barrer y hacer limpieza en casa", ha reclamado el socialista danés Jeppe Kofod, uno de los coponentes junto al liberal checo Petr Jezek, que ha llamado a los gobiernos a tomarse en serio el documento.

Elementos polémicos

Entre los elementos que generan más polémica están el establecimiento de una tasa mínima en el impuesto de sociedades, que secundan socialistas, izquierda y los verdes; el que la decisiones en materia de fiscalidad se adopten en el Consejo por mayoría cualificada y no por unanimidad como ocurre en la actualidad o la prohibición de abrir cuentas financieras y estructuras 'offshore' en paraísos fiscales.

El problema es que el texto no es vinculante. Pero el documento llega en un momento político de gran hartazgo de la sociedad tras los repetidos escándalos y con demasiadas propuestas de Bruselas bloqueadas en el Consejo. "Negar la transparencia, abogar por la opacidad es arcaico", ha advertido el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, urgiendo a los gobiernos a ir más deprisa.

A la espera del voto final, ni socialistas ni verdes ni la izquierda bajan la guardia. "Quiero hacer un llamamiento a aquellos que creen en la justicia fiscal. Sabemos que tenemos un problema en el Consejo. Este Parlamento tiene que sacar un texto ambicioso", ha reivindicado el eurodiputado de IcV Ernest Urtasun. "Para muchos esta comisión ha sido un lavado de cara" pero "hemos conseguido sacar un buen informe" con "recomendaciones que no son vinculantes pero que son importantes para trabajar contra la evasión fiscal", ha avisado Miguel Urbán, de Podemos.