El Gobierno del nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, apoyado por el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, logró ayer su investidura en el Parlamento al recibir la confianza en la Cámara de los Diputados. El nuevo Ejecutivo obtuvo 350 votos a favor, 236 votos en contra y 35 abstenciones, obteniendo así la mayoría en esta Cámara, con lo que quedó formalmente investido tras superar la víspera el examen del Senado.

«La Constitución será nuestro faro». La frase fue formulada ayer en varios momentos y de distintas maneras por Conte, primer ministro de una mayoría de dos partidos populistas, como si no se tratase de una afirmación ya obvia. «¡Faltaría más!», dijo, «De otro modo estaríamos ya en las barricadas», fueron algunos de los gritos espontáneos de varios diputados de la oposición.

«¡Ahora la casta sois vosotros!», les aprostrofó Maria Stella Gelmini, jefa de los diputados de Forza Italia, el partido fundado por Silvio Berlusconi, que en el Senado y en el Congreso votaron en contra de la investidura del nuevo Gobierno, negociado por la xenófoba Liga y los indignados del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que cuentan en la Cámara baja con una mayoría de de 346 escaños (222 diputados del M5S y 124 de la Liga).

«Abandone el programa de Gobierno, señor presidente, porque no tiene, ni usted ha indicado tampoco, ninguna cobertura financiera para todas las medidas anunciadas, lo que es anticonstitucional», le respondió Graziano Del Rio, jefe de los diputados progresistas (PD). El golpe de efecto lo dio al decir a Conte que «todos los dictadores de todas las épocas, en Latinoamérica o Europa, han empezado siempre hablando en nombre del pueblo, al igual que los partidos que le apoyan».

El abogado Giuseppe Conte repitió en el Congreso y en grandes líneas el programa ya presentado la víspera en el Senado. Colaboración con la OTAN, pero decidiendo cada vez si Italia participa en sus misiones militares, fracaso de las políticas migratorias de la UE frente a las que Italia exigirá un «reparto responsable» de los solicitantes de asilo y no aceptación de dinero europeo a cambio de mantener los inmigrantes en suelo italiano.

La exigencia de «revisar las sanciones a Moscú ya tuvo la primera respuesta desde la OTAN: «Las sanciones son importantes». Conte anunció la reducción de la burocracia para favorecer a las empresas y frenar la corrupción.